Editorial Octubre

Si por si acaso el tema de las corrupciones, trinques, sablazos, corruptelas, estafas, y demás robos, hurtos, mangues y apropiaciones indebidas del dinero público no era suficiente, ahora se destapa otro nuevo escándalo de fraude y malversación con el asunto de las tarjetas B de Caja Madrid. Hartos estamos de oír a los salvadores del trabajo honorable, de la defensa de los derechos de los trabajadores que desde sus atalayas de secretario general o coordinador de algún sindicato nos aleccionan a luchar contra la explotación laboral ,sobre cómo debemos de unir esfuerzos para defender los derechos adquiridos contra el malvado patrón que exprime y sangra al pobre empleado con prácticas abusivas, contratos basura, y condiciones ilegales; porque efectivamente haberlos los hay y deben de ser denunciados, eliminados y si procede procesados.

¿Pero cómo es posible que quien arenga a la masa trabajadora para defender sus derechos desde sus puestos de privilegio son los que ahora se lo llevan muerto?, José Ricardo Martínez, secretario general de UGT Madrid, ha gastado con una de estas tarjetas más de 44.000 € para sus gastos privado, es decir una cantidad que es ligeramente más alta, pero no mucho más, no, de lo que cobra la mayoría de los trabajadores españoles a fin de mes después de jornadas laborales de muchas horas. Pero según este insigne prócer adalid del derecho de los trabajadores , la igualdad salarial y el reparto de riqueza, él es inocente, no ha cometido ningún abuso y hasta tiene la poca vergüenza de decir que “dimitir es una posibilidad muy razonable” pero que como desde la Ejecutiva Confederal del sindicato UGT, no le habían pedido que dimitiera lo hace de forma personal y que estaba reflexionando de manera muy profunda sobre presentar su dimisión pero que no hay motivos para hacerlo, solo por la presión injustificada hacia él y la organización a la que representa”, y que ha hecho un uso de tarjeta razonable y razonado como consejero de Caja Madrid. Y ahora qué Sr. Martínez, “por decencia y vergüenza si es que le queda algo”… se irá Ud. a su “puta casa”, como en aquel mitin sindicalista de hace 5 años en el que enviaba a ese mismo sitio al ex gobernador socialista del banco de España Miguel Ángel Fernández Ordoñez? Por la boca muere el pez.