Ángel Galindo Boadilla del Monte

«Soy un personaje muy incómodo para la corrupción y los acomodados»

Ángel Galindo Boadilla del Monte

Ángel Galindo, candidato a la alcaldía de Boadilla del Monte

Breve biografía: Nacido en Madrid (barrio de Carabanchel) en 1974. Licenciado en derecho por la Universidad de Alcalá de Henares. Abogado en ejercicio. Corrió recientemente en Roma su primera maratón. T: 4h18’. «Iba para bajar de 4h pero pinché en el Km 37, el muro», se lamenta.

 

Pregunta. –Candidato a la alcaldía de Boadilla del Monte. Lo tiene chungo.

R. –No, no lo tengo difícil. Boadilla es un feudo del Partido Popular por excelencia, pero es posible que pierda la mayoría absoluta y que se abra un escenario nuevo. Otros lo tienen más chungo que yo.

 

P. –Defínase, preséntese como político. Qué tiene usted que no tengan otros.

R. –Mi absoluta independencia, es mi gran activo político.

 

P. –Seguramente sea el candidato más querido en este pueblo. Por qué no es el más votado.

R. –El Partido Popular está muy arraigado en esta zona, las urbanizaciones suelen decantar el voto hacia el PP por el desconocimiento que se tiene de los candidatos. Es un problema que hay por la dispersión del municipio, la mayoría de estos vecinos no participan de la vida política municipal y ese es el gran hándicap que tengo como político, el desconocimiento que de mí tiene este vecino.

 

P. –Los paracaidistas, ¿son amigos suyos?

R. –Ninguno. Estoy pidiendo la participación constante del PP de Boadilla. Hay gente de PP de Boadilla que se siente desplazada por los paracaidistas que nos gobiernan ahora.

 

P. –Usted se lo guisa, usted se lo come. Dicen que lo suyo es un negocio familiar.

R. –Que me digan de qué manera y cómo. No es un negocio familiar. A mí la política  me cuesta dinero.

 

P. –¿Cuál fue la última película que vio?

R. –Una francesa… [duda, hace memoria]… ah, sí: “Díos mío, ¿pero qué te hemos hecho?”

 

P. –Dicen de usted que se parece a Errol Flynn, defiende a los pobres del casco viejo frente a los ricos de las urbanizaciones, que es el justiciero de Boadilla.

R. –Ayudo a las gentes allí donde me las encuentro. No sólo ayudo a la gente del casco o del centro de Boadilla, ayudo a mucha gente de las urbanizaciones porque los problemas no sólo se dan en el centro. Hay mucha gente con problemas en las urbanizaciones y yo atiendo a todo el mundo sin distinguir en dónde viven, hay muchos problemas en todo el municipio.

 

P. –Test de cultura, Dígame una novela y un personaje de Galdós.

R. –[Duda, hace memoria, se lleva las manos a la cabeza, silencio] Pues… la estoy viendo en la balda… la de los barcos. ¡Trafalgar!

 

P. –¿Para qué sirve el Senado?

R. –Para aparcar a políticos que no tienen actividad. No tiene ninguna función de eficacia ni de iniciativa. Pese a que se trata de dar a esa cámara la representación territorial es absolutamente prescindible.

 

P. –¿Tiene aspiraciones políticas más allá de este pueblo?

R. –No, nunca las he tenido.

 

P. –El panorama político, ¿es de risas o de lágrimas?

R. –Es de lágrimas, pero creo que va a ser de risas pronto, después de muchas lágrimas.

 

P. –Usted destapó la Gurtel, ha interpuesto varias denuncias contra el equipo de gobierno, es uno de los concejales más peleones de la zona, siempre sale airoso de todos los pleitos que le han planteado. ¿De casta le viene al galgo?

R. –No entiendo muchas actitudes de mis adversarios políticos porque creo que tratan de destruirme políticamente cuando yo trato de defender a la gente, busco la justicia, eso parece que a muchos les molesta y les estorba. Creo que sí soy un personaje muy incómodo para la corrupción y los acomodados. De mi padre heredé el compromiso con la justicia y con la política y el ayudar al que te lo pide. Hay mucha gente que acude a nosotros para que le ayudemos y Ángel Galindo no falla a la gente.

 

P. –Y si resulta que los grandes no ganan y tiene alguna posibilidad ¿pactará con el diablo?, o con quien sea, ¡vamos!

R. –Con el diablo nunca. No voy hacer nunca algo en contra de mis principios. Para mí hubiera sido muy fácil ser del PP y ser alcalde de Boadilla desde hace mucho tiempo. Me lo han ofrecido muchas veces y con mucha insistencia. El PP hubiera estado mucho más tranquilo de haber estado yo en el PP, pero tiene un problema y es que yo no soy del PP. 

P. –Nos ha salido usted maratoniano. ¿No tiene bastante con la política?

R. – Durante la carrera disfruto mucho, es un momento de relajación. Correr me ayuda a pensar y a tomar decisiones. 

 

P.–¿John Keynes o Milton Friedman?

R. –No sé qué contestar.

 

P. –Los otros juegan la liga de las estrellas, y usted, un chico de barrio les mete un gol. Cómo lo hace.

R. – Con dedicación, con esfuerzo y con muchas dificultades. Trataremos de jugar también la Champions.

 

P. –La historia político-municipal de Boadilla parece un culebrón, ¿cómo hemos llegado a esto?

R. –Esa pregunta la tendría que contestar el Partido Popular. Nosotros estamos en el deber, somos la reacción y la consecuencia de lo que ha ocurrido por las conductas del Partido Popular en Boadilla. Seguramente no existiríamos si el Partido Popular no se hubiera comportado como lo ha hecho.

 

P. –Conozco a algunos letrados muy iletrados. Y usted, ¿es de pleitos pobres?

R. –Tengo muchísimos pleitos pobres. Hay mucha gente que no me puede pagar y yo les defiendo. También tengo grandes pleitos que me permiten poder ayudar a los pobres. Y en esos grandes pleitos pongo el mismo esfuerzo que en los pequeños.

 

P. –Sin más aspiraciones que Boadilla, los partidos locales tienen algo de caciquil.

R. –No. En nuestro caso, Alternativa por Boadilla, es difícil hacer de la política algo caciquil porque no tenemos nada que dar. La gente que se acerca a Alternativa viene sin mochila y sale sin mochila. Estar en Alternativa es un compromiso más que un objetivo político, es la nueva manera de gestionar y gobernar los municipios, a través de proyectos transversales y vecinales. Vamos a aparcar los grandes partidos obsoletos, lentos y que no han dado resultados.

 

P. –Lo mismo, con la ayuda de Ciudadanos y pesoes y un poquito de chiripa se ve usted de alcalde. ¡Vaya revolución!

R. –Esa es una posibilidad que dice mucha gente [se ríe]. Yo no creo que se produzca. ¿Eso quiere decir que UPyD y Vox no van a sacar ningún resultado? No me atrevo a pronosticar un resultado junto con Ciudadanos y con PSOE en  el que yo sea alcalde. Ni me preocupa ni es el objetivo. Sólo tenemos uno, quitar la mayoría absoluta al Partido Popular para abrir un nuevo tiempo en el municipio. Ser alcalde nunca ha sido mi objetivo. Repito una respuesta anterior. Si hubiera querido ser alcalde me hubiera hecho del Partido Popular, que hubiera estado encantado porque me lo han ofrecido muchas veces. No vamos a tomar ninguna decisión en la que traicionemos el apoyo de los vecinos, no estamos aquí para hacer carrera política ni vivimos de ella. Soy abogado, vivo de mis pleitos. El poder por el poder no es el objetivo.

 

P. –Boadilla tiene dos realidades muy diferentes, como dos Españas. Usted, ¿es de la profunda?

R. –Es cierto que Boadilla todavía tiene mucho de esas dos Españas. Pero poco a poco está cambiando. Hay también sectores de gente joven llegada de otras zonas de Madrid, la España profunda está desapareciendo de Boadilla.

 

P. –Qué puede hacer usted por  Boadilla, problemas de este pueblo y qué soluciones aportaría su grupo político.

R. –Lo primero es limpiar su nombre. Y eso sólo lo podemos hacer nosotros. Boadilla tiene la vitola del pueblo de la corrupción, de la política sucia, de los intereses mezquinos y del latrocinio. Eso le ha hecho mucho daño al municipio. Somos el epicentro de la trama Gurtel, hemos tenido adjudicaciones durante esta legislatura, la trama Púnica, ha dimitido el gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda implicado en el caso de las tarjetas Black, otro concejal del Partido Popular se ha tenido que ir inmerso en otro caso de corrupción por la Federación Madrileña de Padel. Es decir, Boadilla sigue apareciendo en los medios de comunicación porque la corrupción no se ha ido. La regeneración democrática y política que hay que hacer en el ayuntamiento sólo la podemos hacer nosotros, porque llevamos años y años luchando contra eso. Vamos a ir hasta el final en todo. Eso sólo lo puede hacer Alternativa por Boadilla. ¿Problemas? Boadilla no es de los peores municipios, todo lo contrario, en Boadilla hay cosas que funcionan bien pero nosotros creemos que lo podemos mejorar, queremos que el vecino sea el verdadero protagonista. Ahora mismo el ayuntamiento es una administración distante. No se ha vertebrado el municipio, no hay convivencia, hay núcleos aislados que no se han podido cohesionar, Boadilla Centro funciona de forma autónoma respecto a las urbanizaciones históricas. Tenemos el problema de la M5O una barrera física que divide nuestro municipio. Esa cohesión social hay que hacerla desde el ayuntamiento y eso se puede hacer desde Alternativa por Boadilla, que ya integra vecinos de todas las zonas, con esa visión global de cohesión y conocimiento pleno de los problemas de Boadilla porque somos de aquí, estamos aquí y todo el mundo sabe dónde vivimos. Esa relación de cercanía y de vecindad es el eje fundamental para reforzar la presencia del vecino en el ayuntamiento.

 

P. –Y si usted se va, ¿habrá alternativa para Boadilla?

R. –Sí, claro que la hay, hay gente que puede coger en cualquier momento el relevo. Creo que los retos hay que asumirlos y estamos en un momento clave para la política municipal en Boadilla. Todo tiene fecha de caducidad y yo también tengo una fecha de caducidad aunque aún no lo haya pensado. Llegará un momento en que Ángel Galindo será sólo abogado. Seguimos estando aquí porque los vecinos nos lo piden. Ahora con más ganas que nunca me han vuelto a pedir que encabece el proyecto de Alternativa por Boadilla y yo muy contento con poder responder a esas expectativas y lo que pueda ocurrir el 24 M.

 

Texto y foto: Ángel Aguado López