Argentina recurre a la épica para pasar a cuartos

argen-suiza

Argentina 1-0 Suiza

Argentina le ganó con suspense 1 a 0 a Suiza en tiempo extra y, de esta manera avanzó a los cuartos de final del Mundial, en donde enfrentará a Bélgica. El tanto para la «Albiceleste» lo marcó Ángel Di María luego de un pase de Lionel Messi.

En San Pablo la emoción y la convocatoria por parte de los hinchas argentinos eran totales. Un rebosante estadio se preparaba para recibir al anteúltimo partido de los octavos de final. Las tribunas eran compartidas en su mayoría por fanáticos argentinos y brasileños que con sus cantos le ponían color al encuentro. Argentina, con toda la obligación de ganar, se enfrentaba a una Suiza que buscaba hacer historia y pasar a cuartos por primera vez luego de 60 años.

El juego comenzó como se esperaba, con una Argentina lanzada en ataque pero dejando huecos atrás que Suiza aprovechaba gracias a la velocidad de Xherdan Shaqiri, su jugador más importante. Gonzalo Higuaín, con una preocupante falta de ritmo, y Ezequiel Lavezzi no podían crear situaciones de gol. Lionel Messi era el único que intentaba pero no tenía con quíen asociarse para generar peligro. Así se terminó la primera parte con muy poco de los sudamericanos y con una Suiza aguantando bien en mitad de cancha.

El segundo tiempo fue diferente. La «Albiceleste» se adelantó más en el campo ante un equipo europeo que repentinamente decidió retrasarse y estar cerca de su arquero Diego Benaglio. Fue, precisamente el portero, quién con dos atajadas espectaculares, una a Messi y otra a Di María, mantenía su arco en cero. Los suizos ya no tenían esa velocidad arriba y por eso no creaban situaciones de gol. A pesar de los constantes ataques, Argentina no pudo marcar ningún tanto y por eso el partido se terminó yendo al tiempo extra.

Las lesiones y molestias debido al stress y al esfuerzo hicieron que varios jugadores salieran del campo sustituidos. Marcos Rojo, Fernando Gago y Admir Mehmedi, agotados, fueron una prueba de esto. El único que seguía corriendo como si fuera el primer tiempo, aunque poco claro, era Ángel Di María que finalmente iba a tener su premio. Un Suiza cada vez más atrás aguantaba como podía ante las embestidas argentinas que hacían figura a Benaglio.

La segunda parte extra siguió de la misma manera hasta que, a los 117 minutos, Argentina, por primera vez en todo el juego, agarró mal parada a la defensa suiza. Messi gambeteó a su marcador y rápidamente la abrió para Di María que definió con un toque suave al segundo palo y así marcaba el 1 a 0 para los sudamericanos. El festejo y el desahogo por parte de los hinchas se escucharon en todo el estadio. Pero quedaba tiempo para más: Suiza en busca del empate fue con todo al arco defendido por Sergio Romero. Luego de un centro, Dzemaili conectó el balón con un cabezazo, la pelota pegó en el palo y caprichosamente le volvió a quedar para que la empuje pero, cayéndose, no la pudo agarrar bien y la pelota se terminó yendo afuera. La tensión en el estadio continuaba y la última iba a ser nuevamente para los europeos con un tiro libre en la puerta del aérea. Shaqiri se hizo cargo pero el remate no pudo pasar la barrera y el árbitro sueco Jonas Eriksson, de buena tarea, decidió ponerle punto final al partido y también al sufrimiento de los argentinos.

Argentina deberá mejorar si quiere alzarse con la copa por tercera vez en su historia. Los resultados vienen acompañando pero esto es también debido a la pobre calidad de los rivales que le ha tocado jugar. Bosnia, Irán, Nigeria y Suiza no están a su nivel y así todo le ha costado una enormidad poder vencerlos. Su próximo rival será Bélgica o Estados Unidos y tratará de avanzar a semifinales por primera vez después de 24 años. Suiza se vuelve a casa con el sabor amargo, sabiendo que pudo haber llevado la definición, aunque sea, a los penales pero también se va con la tranquilidad de haber dejado todo en la cancha.