El Hospital Rey Juan Carlos extiende el robot quirúrgico ‘da Vinci’ a más especialidades

El Hospital Universitario Rey Juan Carlos ha extendido el uso del robot quirúrgico da Vinci a intervenciones de especialidades que se venían realizando con cirugía tradicional, como las operaciones de cabeza y cuello, ginecología y aparato digestivo. Una tecnología de última generación que optimiza la cirugía minimamente invasiva por su precisión y permite un postoperatorio más leve para el paciente.

 Este centro sanitario, que dispone desde sus inicios -en julio de 2012- de uno de los pocos sistemas da Vinci de la sanidad madrileña, realiza ya el 90% de las intervenciones de Urología subsidiarias de esta plataforma robótica mediante esta tecnología, siendo una de las especialidades con más desarrollo de la cirugía robótica. En concreto, los especialistas del hospital han llevado a cabo hasta el momento mediante este sistema, 137 prostatectomías radicales, 16 colposacropexias, 10 nefrelectomías parciales y 7 cistectomías radicales.

Este sistema quirúrgico está cobrando gran relevancia en otras especialidades, como la Otorrinolaringología, y este hospital mostoleño es, de hecho, “el único centro público de la península ibérica que cuenta con un programa específico de cirugía robótica de cabeza y cuello”, tal como señala el doctor José Granell, jefe asociado de Otorrinolaringología.

En el caso de la cirugía de cabeza y cuello, la modalidad que se aplica es la llamada cirugía robótica transoral (TORS, TransOral Robotic Surgery), que está indicada fundamentalmente para el tratamiento del cáncer de orofaringe (cáncer de amígdala y de la base de la lengua); un tipo de tumor que se ve cada vez con más frecuencia en pacientes jóvenes, que son asimismo los que mejor se pueden beneficiar de ella. Desde julio de 2013 y hasta el momento se han realizado en el Hospital 43 intervenciones mediante TORS, la mayoría en pacientes de cáncer.

“El abordaje robótico permite resolver un porcentaje importante de los casos operando a través la boca, sin necesidad de incisiones externas. Esto tiene no solo un beneficio cosmético, sino que además reduce el tiempo quirúrgico y la estancia hospitalaria”, añade el citado especialista.

Una formación muy exigente

El uso de la cirugía robótica requiere formación específica y muy exigente, si bien el doctor Granell destaca que “teniendo en cuenta que el uso del robot quirúrgico es extremadamente intuitivo, la curva de aprendizaje resulta corta para cualquier cirujano habituado a abordajes transorales mediante otro tipo de instrumentación como el láser”. “Aun así, -agrega- el sistema de control de la formación y acreditación para cirugía robótica es extremadamente estricto”. En cuanto a las ventajas, los especialistas señalan que los instrumentos del Da Vinci «superan con creces la capacidad de maniobra de la mano humana”, sin olvidar que la visión del campo quirúrgico gracias a estos avances es tridimensional y en alta definición, mejorando también con mucho las posibilidades de la cirugía convencional.

La cirugía robótica presenta muy buenos resultados también en otras especialidades. Es el caso de la Cirugía Torácica, donde los especialistas de este centro sanitario han realizado ya una decena de casos (un 5% del total) utilizando esta técnica; o de la Cirugía General y del Aparato Digestivo, donde han sido operados hasta el momento 36 pacientes, de los que 25 tenían patología colorrectal y 11 esofagogástrica.

Otro de los ámbitos donde esta tecnología presenta un escenario prometedor es la Ginecología. Hasta el momento los especialistas del Hospital Universitario Rey Juan Carlos han recurrido a la cirugía robótica en este terreno en medio centenar de procesos desde 2013, siendo los más frecuentes las histerectomías benignas, las miomectomías y las cirugías oncológicas.