Cambre d’Aze el éxito de la humildad
Chema Bueno – A.C. / CN
La conformación actual de la estación de Cambre D’Aze es el resultado de la unión entre dos pequeños dominios esquiables en la Cerdaña francesa , los pueblos de Eyne y St. Pere dels Forcats, ambos ubicados en la cima de los Pirineos s Orientales, más concretamente en el circo que recibe su mismo nombre y que se enclava en el Parque Natural Regional del Pirineo Catalán . Apenas a 30 minutos en coche de Puigcerdá, es el punto neurálgico de la reserva natural nacional del Valle d’ Eyne, en las que se puede disfrutar de las magnificas vistas que ofrece al visitante sus 2.750 metros de los que se aprecia claramente las estaciones vecinas de Font Romeu, Les Angles. Un panorama espectacular de 360º que nos permite divisar el mar y l la isla Cerdeña.
En este imponente circo del Pic de Cambre d’ Aze que domina el territorio, de su glaciar emerge la estación de esquí de Cambre d’Aze flanqueada por Eyne y Saint Pierre-dels-Forcats posee un dominio esquiable con buena calidad de nieve de algo mas de 22 kilómetros de pistas de distintas dificultades y que ofrecen al esquiador mas de 800 metros de desnivel que se adentran en el corazón de un gran bosque de pino negro de montaña que esconde sus 15 teleskis al abrigo de los vientos que hacen las delicias de los que se deslizan por sus soleadas 21 pistas excelentemente pisadas , una de ellas negra para los mas expertos, o las mas verticales para los amantes del free-ride mas extremo, trasmiten una increíble sensación de mimetismo con la montaña cuando se practica el esquí de travesía . También es posible recorrer los rincones de la estación en sus múltiples rutas para conocer sus caminos en raquetas de nieve o disfrutando de la suavidad con la que se deslizan los trineos de perros.
Para los más aventureros Cambre d’Aze ofrece uno de sus grandes activos, que es su gran Canal Helado. Se trata de una impresionante cascada de hielo de mas de de 35 metros de altura y en la que es habitual ver a los alpinistas colgados en sus diversas vías con distintos niveles y dificultad. Esta impresionante mole de hielo y nieve se hace posible por el propio trabajo de la naturaleza al deshelarse la parte superior de su cumbre que derrama hacia la umbría que lo convierte en la zona más fría y permite que se congelen sus paredes con un hielo de excelente calidad, aunque también es cierto que recibe una pequeña ayuda humana ya que se utiliza un cañón de agua para crear una cascada perfecta en medio del circo.
Accesible desde Eyne y St. Pere, esta cascada de hielo, goza de una interesante peculiaridad y es que es la única en Los Pirineos Orientales a la que se puede acceder escalando sus escarpados tubos de hielo y bajar esquiando por la otra vertiente en el mismo día.
Espace-Cambre d´Aze a pesar de su pequeño tamaño, es una de las estaciones mas coquetas del grupo de Las Neiges Catalanes y que sorprende al visitante según la va conociendo ya que entre sus particularidades, su dominio blanco alberga la pista de baches Coulée de Fontfrède, tan impresiónate como difícil de esquiar y a la que acuden muchos equipos deportivos de elite en deportes de nieve a realizar sus entrenamientos. Otra curiosidad es su telesquí doble de Les Pioches que permite subir dos personas a la vez.
Desde que se llega al pie de la estación por la carretera de Montlluís y Eyne, ya se respira la autenticidad de la montaña. El paisaje que se observa desde que dejamos la frontera con España desde Piugcerdá nos hace emerger en la y cruda realidad de la manera de vivir de los habitantes de la comarca de la Cerdaña Francesa , con sus paisajes nevados, a pesar de la rigurosidad de sus inviernos, hacen de este rincón de los Pirineos un lugar bucólico para desconectar del bullicio de la gran ciudad y convertirnos por unos días el estrés en relajación. Respecto al alojamiento, la estación cuenta con plazas hoteleras suficientes para absorber con facilidad el flujo de esquiadoras que les visitan. El mas conocido es el histórico Hotel Le Roc Blanc que está justo a pie de pistas en el dominio de Cambre d’Aze y que acaba de ser remozado en su totalidad lo que le confiere un atractivo aspecto exterior y su atento personal procura que el cliente esté cómodo y bien atendido. Cuenta además con una elaborada cocina a unos precios muy competitivos.
La convivencia es tranquila, las distancias son cortas, su cocina es a base de productos autóctonos de la zona, dado que ellos mismos los cultivan en sus pequeñas granjas lo que les permite ser autosuficientes, la carne, aceite, la miel, harina, etc, son de producción propia y la elaboración de su gastronomía de montaña es contundente. La profesionalización de sus habitantes les ha convertido en, agricultores, artesanos y restauradores, y los especializados en nieve como pisteros, técnicos, monitores, maquinistas, alquiler de material de esquí ,(CS Sport 2000 son la mejor opción). Todos ellos buscan la excelencia en el servicio que prestan al cliente y que hace de todo ello el éxito de su día a día.
La visión comercial, la diversidad de actividades de nieve, la excelente ubicación geográfica mas una acertada inversión económica de los responsables de la estación sabiendo aprovechar al máximo el potencial turístico que se podía desarrollar, la han convertido en la pequeña joya del Pirineo oriental franco-catalán, dado el número de visitantes que se deciden por el Valle d’ Eyne y que compite contra los otros tres grandes circos del Pirineo como son Gavarnié, Estaubé y Troumouse.
22 kilómetros de pistas pueden parecer escasos cuando traes hambre de nieve después de dos años de inactividad forzosa provocada por la pandemia, pero no hay que engañarse. Cambre d´Aze tiene todos los ingredientes para convertir una escapada de fin de semana en una experiencia inolvidable, y más aún si la visita suma unos cuantos días más, y especialmente si se viaja en familia. El Espacio Cambre d´Aze es, sobre todo, un destino para disfrutar con toda la familia. Para empezar, su paisaje. Toda la estación es un gigantesco bosque de coníferas y pino negro flanqueado por un impresionante macizo montañoso que culmina a 2.750 metros de altitud coronando el circo glaciar que da nombre a la estación y desde el que se divisa hasta el mar en la inmensidad del horizonte.
Situada en el corazón del Parque Regional de los Pirineos Catalanes, a las puertas del altiplano de la Cerdaña, entre en 2 pueblos típicos, Eyne y Saint-Pierre Dels Forcats, que albergan un rico patrimonio cultural y arquitectónico.
Para conocer todas las posibilidades de la región, lo mejor es visitar la Maison de la Vallée, un moderno centro de interpretación en Eyne, donde conocer los imprescindibles de la zona, desde rutas para descubrir la variada botánica local, hasta vestigios prehistóricos, dólmenes y menhires que salpican el valle, y por supuesto, los productos locales de la rica gastronomía de la región, quesos, patés, miel y todo tipo de fiambres.
El esquí alpino es el principal reclamo de este singular destino ubicado a pocos kilómetros de la frontera de Puigcerdá, tanto por la variedad de sus pistas para todos los niveles, orientadas al norte, garantizan unos descensos sobre nieve de calidad perfectamente preparada, como por la abundante vegetación que acompaña todos los recorridos. Pero son sin duda los senderos blancos de Cambre d’Aze los que imprimen su carácter más familiar a esta estación, para recorrer con raquetas de nieve o con esquís de travesía, incluso acompañado de tu mascota. Esta es una peculiaridad que se repite en las estaciones francesas, la buena acogida que dispensan a los animales de compañía, cuya presencia es habitual.
En la zona de Saint Pierre dels Forcats, a la llegada del telesilla de Mouli al Pla du Cambre, tras pasar el “Chalet Sylvain,”la zona de restauración, se encuentra la base del mushing, los trineos tirados por perros, un espectáculo en sí mismo y una de las experiencias alternativas para conocer el entorno. Es en esta zona del Pla desde donde topamos de frente con las empinadas laderas que circundan el circo glaciar y donde los más osados practican la escalada en hielo. El abrupto paisaje es sobrecogedor. A su derecha, desciende la joya de la corona, la pista negra del Super Cambre, una de las tres de máxima dificultad con las que cuenta el dominio. Al pie de las pistas, tanto en Eyne como en Saint Pierre dels Forcats, se sitúan las áreas infantiles de juegos donde los más pequeños pueden tomar su primer contacto con la nieve, deslizarse en trineos o utilizar los servicios de guardería. Otra experiencia para los sentidos es la caminata con guía de unas tres horas de duración que parte desde Eyne hasta el Pla de Cambre, y que culmina con un vino caliente al final de la excursión.
Pero sin duda, la mejor opción para conocer la majestuosidad del Cambre d´Aze es desde el aire. En La Quillame, una pequeña estación a pocos minutos en coche de Saint Pierre Dels Forcats, se ha habilitado un pequeño helipuerto que organiza paseos en helicóptero para sobrevolar el circo glaciar. El precio por persona es sorprendentemente asequible y la experiencia es inigualable, con impresionantes vistas de 360 grados al mar,a la Cerdaña y a España.
Hay numerosas posibilidades de alojamiento en las casas de madera que dan carácter a los alrededores de Eyne y Saint Pierre, pero si buscas comodidad, la mejor alternativa es el Hotel Le Roc Blanc, literalmente a pie de pistas y a menos de 50 metros del primer remonte de Eyne. Reformado completamente durante la pandemia, ofrece comodidad, exquisito trato y un restaurante con una sorprendente carta con platos muy elaborados. En definitiva, este rincón de Francia tan cercano a España ofrece muchas posibilidades para disfrutar de un bello entorno natural lejos de la masificación de otros destinos invernales.Todo ello hace sin duda de Cambre D’Aze, y St. Pere dels Forcats un destino a tener en cuenta en nuestra próxima salida de nieve.
Más información https://www.cambre-d-aze.com/
Agradecimientos especiales: J. Marqués / Shixing Consultants, Gloria Ruiz / Cambre D’aze, Hotel Le Roc Blanc, CS Sport 2000, Astara / SSanyong España , Helicat Pyrénées Ayuntamiento de Eyne.