La fobia escolar, un apunte

La poesía ha gozado siempre buena salud. Le llaman «el caviar de las letras.»

Recientemente le han dado  un músico Bob Dylan, el Nobel de literatura por ser el juglar del siglo XXI, con gran polémica, entre aquellos que no le han leído y han sentido herido su narcisismo «ellos hubiesen elegido mejor». Fuera de anécdotas, la ideología envuelve el mundo, las relaciones personales…Las ideologías son convenciones que todos seguimos y que las pensamos «cómo deberían ser» «formas de vida correcta.» Sin embargo, la obra artística si realmente lo es, no te pone en relación con lo personal sino con lo histórico-social…te saca de tu  ombligo de manera bella.

He renunciado a pensar que la poesía puede salvar el mundo, pero sí puede sumergirte en otro universo. Por eso, he sacado mi primer libro de poemas bajo el título «Lluvia de verano«. Para el psicólogo la escucha es «poética», en el sentido que tiene que ser tomada desde el «imaginario universal». Cualquier palabra puede ir con cualquier palabra; luego la intervención terapeutica sigue los procedimientos académicos y protocolarios, pero es muy diferente desde que lugar atiendo al paciente (atención flotante). Si no le dejo hablar, si le encierro en pensamientos estándares, si le someto a la dicotomía de lo bueno y lo malo, le impido la terapia, le impido la gama de grises, la complejidad.

Aquí os dejo una breve reflexión en verso sobre el paso del tiempo:

El tiempo, ése muérdago que fustiga
el horizonte y desaparece,
cual rayo de tormenta.
Océanos de imágenes y ausencias
bajo el doblez del sueño.
Las auroras no devoran
la flor del beso ni derrumban la hora exacta
donde los naranjos recogían la hojarasca…
Al sur de tu presencia
sosiego las calles y plazas
que repentinamente escuchan tus pisadas.

D. Sergio García Soriano
Psicólogo
Tel: 660046657