Keylor Navas prolonga el sueño costarricense

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Costa Rica (5) 1-1 (3) Grecia

Costa Rica jugará, por primera vez en su historia, unos cuartos de final de un Mundial de Brasil. La selección centroamericana se impuso a Grecia por 5-3 en la tanda de penaltis, después del empate a uno durante los 120 minutos.

Se preveía partido grande en Recife. Un partido para la historia. Costa Rica y Grecia eran las dos grandes sorpresas de la primera fase del Mundial de Brasil y se plantaban en los octavos de final con mucho respeto pero con muchísima ilusión por seguir soñando.

Nada más dio comienzo el encuentro ya empezó a verse lo que sería la tónica general de todo el partido: Costa Rica era la que tenía la iniciativa en el juego pero el buen hacer de la defensa helena desbarataba prácticamente todas las opciones de construir juego. Los primeros minutos sirvieron para dilucidar que Grecia estaba mucho más asentada en el campo. La experiencia siempre es un grado y el primer tiempo sirvió para constatar esta afirmación. Los costarricenses estaban nerviosos y cometían muchas imprecisiones. Tanto es así que a punto estuvo el cuadro heleno de adelantarse en el marcador mediada la media hora de juego. Un gran centro desde la parte izquierda de Cholevas –uno de los mejores de todo el encuentro- era rematado solo en el segundo palo por Salpingidis. Cuando ya se cantaba el gol en Europa, apareció por primera vez el que terminaría siendo el verdadero protagonista del choque. Keylor Navas salía a tapar el disparo y lograba hacer una parada estratosférica que ponía en pie a la afición ‘tica’.

Siguiendo el mismo guion establecido concluía la primera parte, con mejores sensaciones para el cuadro europeo. Sin embargo, al comienzo del segundo acto, cuando mejor estaban los griegos recibieron un palo terrible. Una jugada sin apenas peligro de los costarricenses finalizaba con un centro desde la parte izquierda de Bolaños que era rematado de primeras desde la frontal por Bryan Ruiz. El disparo sin aparente peligro debido a la poca fuerza que le había imprimido el centrocampista, se iba abriendo y terminaba por colarse en la portería helena ante la pasividad del meta Karnezis. El gol se convirtió en una gran dosis de autoestima para Costa Rica que veía más cerca los cuartos de final.

A partir de aquí los griegos se vinieron arriba y Felipe Santos decidió arriesgar. Dio entrada a Mitroglou y Gekas para tratar de coger algún balón en el área del conjunto centroamericano. Las llegadas se iban sucediendo hasta que en el minuto 65 los europeos recibían una ayuda extra inesperada. El lateral derecho de Costa Rica, Duarte, realizaba una entrada infantil sobre Cholevas que le costaba la segunda tarjeta amarilla y el colegiado australiano lo mandaba a la ducha antes de tiempo. Contratiempo espectacular para el trabajo de Costa Rica, que vio como Grecia acometió un verdadero asedio a su portería de la mano sobre todo de los centros laterales que ponían desde la banda.

El final se acercaba y Grecia recurría únicamente ya a los balones altos a la frontal del área para Gekas, Samaras y Mitroglou. Entre Keylor Navas y la defensa de Costa Rica conseguían aumentar la decepción en las caras de los europeos. Hasta el minuto 90. En ese momento, el enésimo balón al área era peinado por Gekas, el balón le llegaba a Mitroglou que realazaba un disparo a la media vuelta que era respondido por una gran intervención de Navas. Sin embargo el rechace le quedaba en los pies al defensa Sokratis que con una volea inapelable ponía el empate en el marcador. Como lleva haciendo desde que llegó a Brasil, Grecia volvió a resucitar. Parecía tener más vidas que un gato. El tiempo reglamentario no dio para más y se llegó al tiempo extra con los 21 protagonistas sobre el terreno de juego absolutamente extasiados por el esfuerzo realziado y las adversas condiciones ambientales.

En la prórroga, Grecia volvió a mostrarse más equipo que Costa Rica. Buscó el gol durante los 30 minutos de prórroga y a punto estuvo de conseguirlo de la mano de Mitroglou. Un gran pase elevado era controlado por el delantero del Fulham que ejecutaba un remate que volvía a tener la respuesta de uno de los mejores cancerberos de esta Copa del Mundo. Keylor Navas volvía a frotar la lámpara y conseguía realizar otra intervención simplemente sensacional. La prórroga terminaba para unos jugadores absolutamente exhaustos y llegaba la lotería delos penaltis. Ambos se equipos se abarazaron en el centro del campo e hicieron piña para darse fuerza y alcanzar el sueño de los cuartos de final.

Comenzo disparando Costa Rica. Borges era el encargado de abrir la lata con un potente disparo por todo el centro imposible para Karnezis. Mitroglou respondía por parte helena. Los lanzamientos se sucedían y ningún jugador de ambos equipos fallaba. Los porteros ni siquiera lograban acertar la trayectoria del esférico. Hasta que lanzó Gekas. El veterano delantero heleno tomó la responsabilidad de lanzar el cuarto penalti. Cogió carrerilla, golepó la pelota con pierna derecha y el lanzamiento cogió media altura. Pero en ese momento volvió a emerger la gran figura de la selección de Costa Rica. El guardameta del Levante se elevaba para realizar una espectacular parada y poner en bandeja de plata la clasificación a su selección. El central Umaña sería el encargado de asumir la responsabilidad de hacer historia en su país. El futbolista cogió aire, resopló y con una seguridad impactante, realizó un disparo perfecto a la derecha de la portería de Karnezis que, a pesar de adivinar la dirección del disparo, era incapaz de detenerlo. Los ‘ticos’ estallabas de júbilo y todos iban a abrazar al gran protagonista de la noche, Keylor Navas.

Costa Rica se jugará su pasaporte al sueño imborrable de las semifinales de un Mundial ante Holanda el próximo viernes a las 18:00 horas. Grecia, por su parte, abandona este Mundial después de haber demostrado a todo el mundo y a ellos mismos una convicción, esfuerzo y madurez sensacionales.