La tragedia se convirtió en épica
Grecia 2-1 Costa de Marfil
Grecia consiguió una sorprendente victoria sobre Costa de Marfil por 2 goles a 1 que le clasifica para los octavos de final gracias a un polémico penalti en el 93′ sobre Samaras.
Se enfrentaban en el Estadio Castelão de Fortaleza las dos selecciones aspirantes a ir de la mano de Colombia como clasificados del grupo C de este Mundial. Grecia necesitaba la victoria y a Costa de Marfil le valía el empate. Todo en juego por tanto en un encuentro vital.
El partido no pudo comenzar con más mala serte para la selección helena. Además del pobre juego que lleva exhibiendo durante todo el Mundial, las lesiones les están golpeando muy duramente. A los 24 minutos Felipe Santos ya tenía que realizar dos cambios obligados. El primero de Paragliotis Kone por Samaris en el 12′, y en el 24′ el portero Karnezis tenía que abandonar el campo y ser sustituido por Glikos. Todo parecía de cara para Costa de Marfil, a la que servían las tablas y parecían mejor preparados físicamente que los europeos.
A pesar de las circunstancias, Grecia, nadie sabe muy bien cómo, volvió a girar las tornas. Un fallo gravísimo en la salida de balón de Kalou era aprovechado por Samaris que conectaba con Samaras que le devolvía el esférico para que el primero batiera a Barry Copa por bajo. Estaba a punto de concluir la primera mitad y Grecia se iba al descanso ganado por 1-0.
Entonces Costa de Marfil se puso el mono de trabajo, se necesitaba tan solo un gol para clasificarse y se puso manos a la obra para conseguirlo. El seleccionador costamarfileño dio entrada a Wilfried Bony y este cambio le dio otro aire a su equipo. Los africanos empezaron a llegar con más peligro y finalemente el esfuerzo tuvo su recompensa. A Falta de tan solo 16 minutos para que concluyera el encuentro una genial combinación entre Gervinho y Bony era aprovechada por el delantero del Swansea City para batir por bajo a Glikos y colocar el empate en el marcador. Costa de Marfil estaba clasificada para los octavos.
Sin embargo Grecia, tal y como lleva haciendo desde que está en Brasil, volvió a resucitar cuando ya parecía muerta cual ave fénix. Los africanos se echaron y los europeos fueron llegando a la portería de Barry Copa. Las ocasiones llegaban con cuentagotas y Costa de Marfil se limitaba a defender un resultado que les clasificaba. Hasta que llegó una de las jugadas más polémicas de todo el Mundial de Brasil 2014. Un balón raso filtrado desde la parte izquierda del ataque griego llegaba a la frontal del área para Samaras, que justo antes de poder rematar, recibía un contacto de un defensor africano y se iba al suelo. El árbitro no dudaba ni un segundo y señalaba penalti cuando ya pasaban 3 minutos del tiempo reglamentario, para delirio heleno. El encargado de ejecutar la pena máxima sería el propio Samaras que, con un disparo fuerte y colocado, batía a Barry Copa y daba la clasificación a Grecia.
Este Mundial pasará a la historia por las sorpresas y decepciones que se han producido en esta primera fase. Y una de ellas, sin duda alguna, es que Grecia esté clasificada para sus octavos de final. El pasaporte para seguir soñando se entrega el domingo 29, ante Costa Rica.