La Virgen de las Candelas no pudo salir de la ermita en Valdemorillo, por primera vez en muchas décadas

Hecho inaudito en el municipio de Valdemorillo  y  que sucede por  primera vez en muchas décadas es que   la Virgen de las Candelas no ha podido  marchar este 2 de febrero desde la ermita hasta el altar mayor del templo parroquial, pero la misa solemne ha vuelto a oficiarse en esta festividad, ofreciéndose la misma por las vidas que se ha cobrado la pandemia y recordando de modo muy especial a los enfermos y a los que sufren y padecen los peores efectos de esta crisis sanitaria.

 Por motivos de protocolo sanitario COVID 19

Como ha destacado el párroco, padre Yepes, en su homilía, “sirva este  día de la Candelaria para que la luz y las palabras de aliento lleguen allí donde se necesitan

porque, a falta de poder pregonar la alegría ahora ausente, hoy si brilla con fuerza la esperanza de ver pronto superados tan difíciles momentos”.

Marcada por limitaciones de aforo y demás medidas de seguridad, esta Eucaristía ha estado presidida por la emoción, siendo el primero de oficios religiosos que se sucederán esta misma tarde y también mañana, ya en honor de San Blas.