Ante las olas de calor, mas atención a nuestra tensión arterial

Ch. B / CN

 Las continuadas olas  de calor que se han “sufrido”  este verano  en España en las que se han registrado  temperaturas desde entre los 39 y 45 grados, se han cobrado la vida de mas de 500 personas,  la mayoría mayores de 85 años.  Sin embargo, aunque los termómetros dan ahora una tregua para arrancar la semana, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) asegura que las altas temperaturas volverán a partir de próximas semanas.

 Según los datos que aporta el Instituto de Salud Carlos III, en tan solo una semana, han muerto 510 personas por causa del sofocante calor. De las 510 personas, se estima que 321 son mayores de 85 años, 121 tienen entre 75 y 84, y otros 44 habrían muerto con entre 65 y 74 años. Además, en Madrid se conoce, al menos, la muerte de dos trabajadores por golpe de calor, ambos sufridos el pasado viernes.

 Estas asfixiantes  elevaciones del mercurio, que han dado una  pequeña tregua, volverán en breve superando  los 40 grados en la mayoría de las provincias de España. Esta intensidad de calor ha propiciado que los españoles se encuentren desprevenidos ante esta situación que puede poner en riesgo su salud.

¿Sabías que la temperatura corporal superior a los 38º puede tener graves consecuencias en la salud? Según el Instituto de Salud Global en la última década han aumentado el número de muertes atribuidas al calor. Además, son numerosas las consecuencias negativas que un calor extremo conlleva, entre ellas se encuentran las quemaduras, insolaciones y síncopes.

 Estas temperaturas, ya provocan una gran  preocupación en el cuidado de la salud y el bienestar; para intentar en la medida de lo posible, mitigar ese problema aquí ofrecemos  algunos   consejos para el autocuidado frente a las altas temperaturas  de  este verano.

Vigilar de forma regular la tensión.

 Un 46,3% de la población española asegura medirse la tensión al menos una vez al mes según, sin embargo, las altas temperaturas pueden provocar golpes de calor derivados de una bajada brusca de tensión.  Por ello, es recomendable  el aumento del control y revisión de la temperatura durante estos días,  y llevar un registro de tu tensión. 

  Temperatura constante en el hogar

 Mantener una temperatura correctamente regulada y constante en el hogar o lugar de trabajo es fundamental. Además, es especialmente relevante en el dormitorio, donde una temperatura adecuada facilita un mejor descanso, siendo este uno de los pilares del autocuidado. Se aconseja que la temperatura durante el día oscile entre los 23 y 25 grados, y a ser posible que no supere los 20 grados por la noche.

 Nivel óptimo de humedad

La importancia de mantener un nivel óptimo de humedad para evitar un ambiente seco que perjudique a la salud. Con la ola de calor el ambiente se reseca y esto puede provocar sequedad en las mucosas y la piel, facilitando resfriados provocados por los cambios de temperatura o por un uso inadecuado / abusivo de recursos como el aire acondicionado. Por eso recomendamos el uso de humidificadores para mantener una humedad constante inferior al 50%.  Instalar un humidificador de agua fría,  es ideal para mantener los niveles de humedad adecuados en tu hogar.

 Botiquín familiar completo

Es muy importante mantener  un  botiquín familiar completo. Una revisión del botiquín familiar es conveniente dado que podemos tener productos que, sin querer, hayan podido caducarse. Aparte de los elementos tradicionales que componen un botiquín, es muy recomendable  incorporar la presencia de aerosoles,  ya que trata de un producto completo, práctico y de sencillo uso diseñado para ser empleado por toda la familia. Un producto ideal que contribuye a evitar una obstrucción de las vías respiratorias como consecuencia de los recurrentes y más que habituales catarros de verano producidos por el mal uso o abuso de los aires acondicionados. 

 Hidratación correcta

 Los expertos repiten años tras año la importancia de mantenerse hidratado, especialmente los más mayores. Beber entre 1 y 2 litros previene la deshidratación, promueve el correcto flujo sanguíneo y mantiene la humedad de las mucosas, esencial para prevenir resfriados provocados por el uso del aire acondicionado.