Los controles de la Comunidad garantizan que repostar combustible es fiable y seguro

La Comunidad realiza cada año controles, verificaciones e inspecciones a través de la Dirección General de Industria, Energía y Minas, con objeto de garantizar que repostar combustible en las estaciones de servicio de la región es fiable y seguro. Así lo aseguró la consejera de Economía, Empleo y Hacienda, Engracia Hidalgo, durante la visita a una gasolinera el pasado sábado 27 de febrero, en la que pudo comprobar todos los controles que la Comunidad lleva a cabo. 

Hidalgo destacó que “todos los surtidores utilizados en las gasolineras de la Comunidad de Madrid son sometidos anualmente a una comprobación, llamada verificación periódica, que es realizada por los organismos autorizados de verificación metrológica”. Estas revisiones también se realizan tras la modificación o reparación de cualquier surtidor de la Comunidad de Madrid. El pasado año se han registrado tan solo 53 verificaciones desfavorables, el 0,3% del total de las realizadas (17.879) y la mitad de las computadas en 2013, que ascendieron a 112.

Durante estas verificaciones se comprueba que el surtidor esté homologado, si ha superado los controles necesarios antes de ser puesto en servicio y si tiene los precintos reglamentarios que permiten garantizar que no puede ser manipulado. Después, se somete al surtidor a una serie de ensayos para comprobar su correcto funcionamiento y que incluyen la contrastación de las medidas realizadas por todas sus mangueras con una serie de probetas perfectamente calibradas, con el fin de comprobar si sus errores de medida están dentro de los límites legales.

Un vehículo camuflado controla que nadie manipule el surtidor

Al margen de estas verificaciones rutinarias, la Comunidad de Madrid también realiza todos los años una campaña de comprobación de la exactitud de las medidas realizadas por los aparatos surtidores mediante un vehículo camuflado, que tiene instalado un depósito calibrado que no resulta visible desde el exterior del mismo, y que no es conducido por un inspector. De esta forma se pueden detectar anomalías o fraudes que pudieran realizarse por cualquier medio electrónico y que pudiese ser desconectado al detectar la presencia de inspectores.

Inspecciones rutinarias y por denuncias de consumidores

Los inspectores de la Dirección General de Industria, Energía y Minas también realizan una intensa labor de inspección en la que ponen especial atención en aquellas instalaciones que parten de algún tipo de denuncia previa por parte de los consumidores, por un alto índice de rechazo en verificaciones anteriores, por resultados desfavorables en las campañas con vehículo camuflado o que han sido menos visitadas en los últimos años por los inspectores.

Durante estas inspecciones, se realizan comprobaciones parecidas a las de las verificaciones, poniendo especial hincapié en la comprobación de precintos y en la exactitud de las medidas, que también son contrastadas con vasijas patrón debidamente calibradas. El año pasado se llevaron a cabo 975 inspecciones, en las que tan sólo dos mangueras superaron el error máximo admitido.

La consejera de Economía, Empleo y Hacienda ha recordado a los consumidores que todas las gasolineras de la región tienen a su disposición probetas para realizar pruebas de medición si tienen dudas de que ha existido algún problema en el repostaje.