Valdemorillo da luz verde a su primera ordenanza de protección, conservación y mejora del arbolado

Pendiente ahora de su aprobación definitiva, tras el correspondiente plazo de exposición pública, la ordenanza de protección, conservación y mejora del arbolado urbano de Valdemorillo es ya prácticamente un realidad, plasmando con ello “la creación de un instrumento muy válido para garantizar un mayor respeto al entorno, actuando frente a cualquier acción que suponga un claro perjuicio para esta parte importante del patrimonio natural de la localidad”. La Concejala de Medio Ambiente, Charo Cámara, concreta así el valor de la nueva normativa municipal que, una vez en vigor, será de aplicación a todos los ejemplares de las distintas especies presentes tanto en suelo público como en terreno de carácter privado.

Fijando entre sus objetivos la regulación de actuaciones de tala o trasplante, así como la poda de determinadas especies, la ordenanza ahora en trámites “viene a cubrir un vacío legal”, ya que permite establecer también los instrumentos jurídicos de intervención y control, que se completan, además, con la concreción del régimen sancionador a aplicar. En este sentido, tanto los propietarios de los espacios de titularidad privada como los responsables de obras que necesiten realizar algún tipo de intervención en zonas arboladas del casco, deberán cumplir las normas ahora fijadas por el Ayuntamiento.

Y entre las prohibiciones a tener en cuenta, cabe recordar que no se podrán arrancar o partir los árboles, retirar sus cortezas ni clavar puntas en sus troncos o ramas, como tampoco estará permitido trepar o subir a los mismos.

Igualmente se sancionará el depósito, aún de forma transitoria, de materiales de obra en alcorques o el vertido en éstos de cualquier clase de producto tóxico. También se trata de evitar la utilización de los distintos ejemplares para la colocación de carteles y otra práctica improcedente, como la sujeción con cordeles de instalaciones eléctricas o de megafonía. A este respecto, cabe señalar que los responsables de daños causados a ejemplares de los localizados en el ámbito de aplicación de esta ordenanza, estarán obligados al pago correspondiente de la valoración que se estime oportuna conforme a uno de los anexos al texto.

La ubicación del arbolado de alineación, las características que han de presentar los alcorques, fijando para todo ellos criterios uniformes en el conjunto del municipio, y la regulación de otros muchos aspectos, como las medidas de promoción destinadas a divulgar los valores ecológicos, culturales, sociales, urbanísticos y económicos de este tipo de arbolado forman también parte del articulado aprobado inicialmente en Pleno. Y todo ello con el objetivo de despertar aún más la sensibilidad de los vecinos y organizaciones en relación a la necesaria protección y fomento de estos árboles. No en vano, y como apunta la Concejal de Medio Ambiente, este es, en suma, “uno de los grandes retos que se pretende alcanzar con esta ordenanza, lograr que, entre todos, garanticemos un mejor cuidado de los árboles de nuestras calles, parques y demás lugares del municipio, una buena manera de avanzar en el respeto al medio y en el impulso a la imagen ornamental que nos aportan y que contribuye a potenciar la estampa local”.