Boadilla del Monte restaura la escalera principal del Palacio del Infante D. Luis  

El Ayuntamiento de Boadilla del Monte ya ha dado por concluidos los trabajos de restauración de la escalera principal del Palacio del Infante D. Luis, situada en el lado este del vestíbulo. Esta se desarrolla en tres tramos, uniendo las dos plantas principales de forma directa y sin cerramientos, y permitiendo un acceso al tramo inferior que conecta con la planta de nivel del jardín.

Las obras de restauración que han tenido un coste de 33.284,60 euros, han sido necesarias dado que esta  escalera presentaba un deterioro derivado de la utilización del espacio para rodajes cinematográficos que habían modificado los acabados originales añadiendo numerosas capas que habían alterado, sobre todo, el espacio de la bóveda, donde se añadió un entelado adherido directamente a la superficie con pinturas y motivos de inspiración barroca, que también presentaba desprendimientos y falta de adherencia.

Las cornisas situadas en el arranque de la bóveda son las que presentaban un mayor deterioro, con fisuras y desprendimientos localizados, así como reparaciones de diversas épocas.  con acabados muy irregulares. También los paramentos mostraban un deterioro superficial importante.

Las actuaciones han consistido en el saneado y renovación total de paramentos verticales, incluyendo la recuperación de molduras y cornisa; intervención en la bóveda, con la eliminación de revestimientos y acabado nuevo; intervención en los peldaños, incluyendo la limpieza de cantería de granito, restitución de vicos y sellado de juntas y trabajos de cerrajeríay preinstalación de iluminación.

Como actuación final está previsto colgar la reproducción del cuadro del Infante D. Luis realizado por Antón Mengs en 1776 y cuyo original se encuentra en el Museo de Cleveland. Igualmente, este año se van a encargar al taller de vaciados de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando las copias de las esculturas clásicas en escayola que hubo en las hornacinas de la escalera, que se conocen gracias a fotografías que se conservan de principios del siglo XX y por la testamentaría del Infante D. Luis.