edu aguirre entrevista

“El fútbol es y será mi vida”

edu aguirre entrevista

Edu Aguirre, capitán del San Lorenzo, dice adiós a su carrera futbolística con un triplete ante el eterno rival. Hablamos con él de sentirse Cristiano Ronaldo al marcar un gol, de somieres que alisan los campos de arena y de morir por el escudo. Puro fútbol.

  • Decir adiós a la carrera futbolística, doloroso ¿no?

Muy doloroso. Fue una despedida perfecta porque fue ahí en el campo de El Escorial pero fue muy doloroso. Además piensas que se va a acabar ese dolor pero van pasando las semanas no entrenas, ves como tus compañeros van a jugar y desde los cuatro años pues duele bastante.

  • Una decisión que, supongo, ya habrías meditado…

Pues desde que trabajo por la noche y prácticamente llevo dos años intentando cuadrar horarios: hablando con entrenadores, hablando con jefes, con cambios de turno. He meditado si merece la pena y de qué voy a vivir, el fútbol no me va a dar de vivir y mi trabajo sí.

  • De todos modos son 27 años, Edu ¿no crees que es un poco pronto?

Es prontísimo y la afición me lo dice. Si este trabajo lo hubiera encontrado con 23 lo hubiera dejado igual. Si un tío curra de lunes a viernes de 10:00 a 18.00 lo mismo puede jugar hasta los 38 pero así es imposible.

  • ¿Podría ser un hasta luego en lugar de un adiós? Es decir, si cambiaran las circunstancias ¿volverías a jugar?

Por supuesto. De hecho creo que estoy deseándolo. Mientras tenga este trabajo es un adiós definitivo pero…He estado en tres proyectos que han cerrad y toquemos madera para que no sea así.

  • Lo bueno de conocerte desde hace veintimuchos años es que siempre te recuerdo con un balón…

Siempre, siempre. En el Vedruna que me llamabais los mayores para jugar con vosotros y después en el Castilla, aquí en la plaza del pueblo, en la urbanización… El fútbol es y ha sido mi vida.

  • Ay de aquél campo de ‘Las Carmelitas’

Era fútbol sala y empecé en minibenjamín, con 4 años. Entrenaba dos días por semana. Tengo el recuerdo de acabar la temporada con 97-98 goles porque acababan los partidos 10-0 y marcabas 8. Es un recuerdo especial por vosotros, por mis amigos. El que se iba a comer a casa era como “¿Pero te vas a perder una hora y media de fútbol en el recreo?”. Allí entrené con la Hermana Fali y Nacho Choya.

  • ¿Y después de ahí?

Al Castilla. Infantiles de fútbol 11 con Javi Santiago. Fue un cmabio muy brusco pero con esa edad ya tienes cuerpo para jugar fútbol once. Allí jugaba a la derecha, en el 2000, que fue cuando Figo fichó por el Madrid: me compraba sus botas, caminaba como él ¡era mi ídolo!

  • ¿Llegaste a hacer las pruebas del Madrid?

Javi Santiago me lo movió todo pero no llegué a hacerlas. Hubo algún problema con los plazos.

  • Llega entonces el momento del San Lorenzo ¿cómo surgió todo?

Es el relevo natural. Cuando acabas de cadete pasas al San Lorenzo, es como la cantera. Y ahí en el juvenil nos juntamos una serie de jugadores que habíamos sido campeones de Madrid y que encima son mis amigos con 16,17 y 18 años. Una gozada. Son de esos equipos que te das cuenta que vas a ganar todo solo por el ambiente. Una cena, íbamos los 20. Quedabas a jugar a la Play y aparecían 16.

  • ¿Recuerdas el momento del debut?

Siendo juvenil de segundo año, me llama el Peri por la noche. Me dice que voy a entrenar con ellos y que me quedo con ellos todo el año. Y claro, siendo juvenil, que te baja a ver poca gente, pasas a jugar delante de 300 personas. Del debut no me acuerdo del equipo pero sí que metí un gol. Lolo, que se retiró con 36 años, me pone un balón por la derecha, el portero sale, el balón bota y al primer toque gol. Era el empate a uno y un abrazo de loco.

  • Supongo que en todos estos años ha habido momentos buenos y malos ¿con cuáles te quedas como los mejores?

Mi despedida, en cuanto al partido. Metes tres goles en un derbi delante de casi mil personas. Ganas 0-3, marcas los 3 y la gente te ovaciona. De las mejores sensaciones que existen es marcar un gol, aunque sea regional. Levantarte, preparar la bolsa, calentar, salir y cuando tiras y ves la bola que va dentro ahí ni Messi, ni Cristiano ni nada. El gol iguala al futbolista.

  • ¿Y ahí viene el peor?

Claro, ahí ya sabes que dejas de jugar.

  • Motivos profesionales que hacen incompatible seguir jugando pero siempre ligado al fútbol…

Eso es. Yo lo tenía claro cuando empecé a estudiar periodismo. Soy un periodista frustrado. Lo tenía claro: si no podía ser futbolista quería estar cerca del fútbol. No me veo todavía en un banquillo ni de fisio, así que periodista. Y a mis amigos los quiero mucho, pero estar cerca del Madrid…

  • ¿Te ves en otra faceta del periodismo que no sea deportivo?

La verdad es que no. No te digo que luego no se de cualquier circunstancia, pero no me planteo cambiar por economía, política…Quizá presentar un concurso, eso sí, pero más como comunicador que de periodista.

  • ¿Es exigente la gente de San Lorenzo con su equipo?

Mucho. Es muy exigente. Es algo que al final te ayuda y también hay jugadores que no lo soportan. Para un jugador de regional cuando falla escuchar cuatro voces mal dadas, quizá te vienes un poco abajo. Los jugadores contrarios se asombran de cómo aprieta el equipo. Si no lo dejas todo en el campo, te lo va a achacar.

  • Aunque supongo que también es cariñosa…

Muy cariñosa. Cuando trabajas son los encargados de reconocerlo. Si te cambias y te lo has currado te llevas tu ovación. No es indiferente. La gente baja a ver el partido y está ahí para bien o para mal. Es un nexo entre afición y jugadores. En otros lados si el equipo pierde, la afición se va a tomar el aperitivo. Aquí, si el equipo pierde la gente se va jodida y si gana les alegras el domingo.

  • ¿Soy al único al que le choca aun ver La Herrería de césped o tienes también esa pequeña nostalgia?

Mi rodilla no dice lo mismo. Pero sí es verdad. Yo la mitad de los años he jugado en tierra, no es otro deporte, pero tenía su mística, su magia. Pasaban un coche con un somier dado la vuelta para dejar el campo lisa. La gente se tiraba. Yo recuerdo a Quini, a Pindado, que se tiraban y les daba igual.

  • Momentos complicados para el club ¿cómo está o estaba siendo este final de temporada?

Hasta que yo me fui, estábamos muy mal. Una racha de tres meses muy malos. Desde mitad de enero hasta mitad de marzo hemos perdido 10 partidos de 12. El partido de la Villa es un punto de inflexión porque da un poco de moral y de ahí llevan cuatro partidos sin perder. Ahora el tema va mejor y tienen un colchón de puntos que les permitirá estar en segunda aunque hay que hacer cambios importantes.

  • El San Lorenzo debería aspirar a estar en…

Mínimo primera. Mínimo.

  • Has vivido dentro de este club muchos años ¿es mejorable la gestión que se hace del mismo?

Todo es mejorable. La directiva trabaja mucho y el Concejal de Deportes ayuda mucho pero sí es mejorable. No tanto pot ganas sino por mentalidad. Por abrir las miras, nuevos proyectos, ampliar el club, cantera…Se pueden hacer muchas cosas. Es mejorable, sí. También se puede hacer mucho peor.

  • ¿Se apoya desde las instituciones y desde la afición todo lo que se debería o hay cosas manifiestamente mejorables?

Es que tenemos la mejor afición de la sierra. ¿Es mejorable? Como todo. Hay momentos que la afición tiene que darse cuenta de que no está en el Bernabéu. A mi siempre me han apoyado, incluso cuando he estado 5 partidos sin marcar. Pero deben comprender que no todo el mundo tiene la misma mentalidad que puedo tener yo o que tiene alguien que lleva muchos años.  Hay que apoyar al 60% y criticar un 40%, que cueste más criticar a que cueste más animar. Y las instituciones están apoyando mucho al San Lorenzo. Una subvención buena… Eso no creo que fuera mejorable.

  • Volviendo a la despedida ¿Cómo fue ese partido en cuanto a la previa? Es decir ¿qué pensabas cuando salías de casa o cuando te cambiabas en el vestuario?

Son de esos partidos que estás esperando todo el año. Cuando acaba el año anterior y te dicen que la Villa no ha descendido y tu sí y os veréis en segunda. Es un partido especial que se calienta en las redes sociales, de coña, con rivalidad sana, pero hay mucha rivalidad. Intentas hacer lo que haces siempre: dormir bien, desayunar… Intentas que sea normal pero no lo es: haces la bolsa con mucho más cuidado por ejemplo. En el calentamiento ya hay 200 o 300 personas.

  • Luego esa charla final que pudimos ver gracias a tus compañeros de El Chiringuito “hay que morir por este escudo” decías…

Es lo que falta. Al final la gente que muere por este escudo es la gente del pueblo. Puedes contratar a gente mejor o peor, pero la gente que está aquí siempre es la que muere por el escudo. Los chicos que la gente conoce y a los que la gente quiere.

  • Luego la emoción y el adiós ¿acaba uno por creerse su propio adiós?

Cuando me subo en el coche. Doy la charla, me ducho con mis compañeros por última vez, les saludo a todos, salgo del vestuario y saludo al entrenador, presidente y directiva y aficionados. Ya me subo al coche, cierro la puerta y escuchas ese silencio, piensas “ha sido la última vez”.

  • Pues yo no me lo creo…

Jajaja, esperemos que no.

 

Tirando a fallar

Si no fuera periodista sería: entrenador

Un futbolista: Cristiano Ronaldo

Tomás Roncero es: buen periodista, mejor madridista

Mi mejor entrenador fue: Nacho Choya

¿Ancelotti o Mourinho?: Mourinho

En Twitter hay: mucha cobardía

Iker ¿santo o topo?: una leyenda que tenía que haberse ido hace 3 años

Josep Pedrerol es: un auténtico fenómeno

¿Barça o Atlético de Madrid?: 60% Atleti, 40% Barça

¿Guardiola o Cholo Simeone?: Cholo

Me acuesto a las: 4:30

¿Televisión o radio?: Por ahora, tele

¿Qué ves si no ves deporte?: Cine

Un deporte después del fútbol: Golf

¿Qué canción resume tu vida?: “Yo nací para estar en un conjunto”, Pereza

¿Leiva o Pereza?:  esta es la más difícil. Pereza ha sido lo más. Ahora me quedo con Leiva.