Roma 1-1 Barça: Roma resistió al campeón

barcelona-vs-romaBuena puesta en escena del Barcelona, al que le toca enseñar el cinturón de campeón ante toda Europa, en su debut en la Copa de Europa 2015/2016. El conjunto culé, con fases de gran fútbol alternadas con momentos de apatía, se llevó un punto de la cancha más complicada de las tres que tiene que visitar en este grupo, y salvo para los que piensan en los premios que reparte UEFA por partido ganado, no resulta un mal botín.

La mala noticia, acrecentada por aquella sanción FIFA con respecto a la no posibilidad de inscribir fichajes hasta Enero, fue la lesión de un Rafinha Alcantara que comenzaba a mostrar soltura en su papel de “Jugador Número 12”. La cosa pinta fea y la rotación de Luis Enrique pinta aun más pírrica.

Lo que resultó del partido fue un inicio de partido frenético, con una Roma lanzada en la contra con la autopista que encontraba el eléctrico Salah en su perfil diestro. Primero el propio egipico y después Dzeko adolecieron de claridad ante la portería en sendas acciones veloces.

Pero el Barcelona es, junto a los documentales de la 2, la máquina más perfecta de anestesiar a un pobre rival y poco a poco la efervescencia romana se convirtió en atrasar la línea defensiva más y más hasta poder darle conversación a Szczesny.

La novatada de dejar al Barça juguetear en tu área le costó cara al conjunto romano ya que a los 20 minutos Suárez había cabeceado a las mallas un centro de Rakitic. El uruguayo ha comenzado la Copa de Europa como acabó la anterior: desatascando partidos.

Tras el gol pudo el Barça poner tierra de por medio por un penalty a Suárez que Kuipers se comió. Ya saben, al uruguayo le aplicaron el cuento de Pedro y el lobo en versión futbolera.

Cuando el partido amenazaba con entrar en esa fase de sesteo en la que el Barcelona es un absoluto maestro, una genialidad de Florenzi, siendo generosos con Ter Stegen, puso las tablas en el marcador. El lateral italiano conectó un misil tierra aire desde 45 metros para firmar una obra de arte en la ciudad en la que el arte es tan común como el día y la noche. Tablas en el marcador y Roma respirando el aire del monte que rodea al Olímpico.

La maravilla de Florenzi pareció ser la señal para los dos equipos de que era mejor llegar al descanso y ordenar ideas, pero el segundo acto resultó anodino y lento en el ritmo de dos equipos que parecieron solidarizarse con los héroes que contrataron BeIn y tuvieron que volver a la edad de las cavernas, o sintonizar la FM. No paso nada amigos.

Y si pasó algo, fue la mala noticia de la grave lesión de Rafinha tras una entrada durísima de Naingolaan. Una fotocopia de la terrible entrada de Héctor Moreno a Luke Shaw en Eindhoven con mismo resultado: un jugador en camilla y el otro sin castigo. Decisiones “Made in UEFA”

Los últimos 10 minutos de partido coincidieron con una Roma desfondada y un Barcelona que pareció escuchar el toque de corneta.

Aparecieron los espacios pero no los goles ya que Messi, Iniesta o Piqué no estuvieron finos frente a un De Sanctis que se creció tras sustituir a Szczesny en un accidentado choque.

El epílogo del partido fue una ocasión marrada por Jordi Alba tras el servicio a domicilio de Messi en el característico desmarque de ruptura del lateral catalán. 

Tras el asedio barcelonés, aguantó Roma y ambos quedaron tan contentos. El campeón sabe que la primera plaza está en su mano y el equipo italiano suma un punto importante en su carrera de fondo frente al Bayer Leverkusen, quien será el próximo rival del Barcelona en el Camp Nou en la segunda jornada de esta Champions League.

A.Briega