Consejos para  ahorrar  combustible en nuestro  vehículo

Con los precios que actualmente tienen los combustibles en España, cada día se hace mas duro utilizar el coche, ya que los consumos se disparan sin duda por el alto coste del combustible. Para poder  echar una mano a la economía domestica en lo referente a nuestro vehículo, a continuación se ofrecen algunos interesantes consejos.

Hacer un mantenimiento regular del vehículo, reducir la carga innecesaria o usar inteligentemente el aire acondicionado, algunos consejos de las principales asociaciones españolas de automoción y vehículos

Según el último barómetro del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), la situación económica nacional preocupa a gran parte de la población. Así, los resultados reflejan que prácticamente la mitad de la sociedad (41,7%) cita a los “problemas económicos” como la principal de sus preocupaciones, seguido de la “sanidad” (15,8%), la “calidad del empleo” (15,4%), la “vivienda” (11,2%) o el “paro (11%).

En este sentido, son muchos quienes aprietan sus bolsillos y hacen malabares para llegar a fin de mes. La capacidad de ahorro continúa cayendo en el histórico y, en consecuencia, numerosos usuarios miran con lupa sus gastos como es el caso del destinado al combustible de sus vehículos. En medio de un contexto con una subida en los precios fijados para la gasolina y el diesel, cobra mayor relevancia que nunca la búsqueda de nuevas formas del máximo rendimiento de nuestro vehículo.

1. Mantenimiento regular del vehículo. Para asegurarnos de que nuestro vehículo esté en condiciones óptimas debemos programar una serie de revisiones periódicas. En ellas, será esencial controlar la presión de los neumáticos, el ajuste del motor, el estado del sistema de escape, la limpieza en los filtros de aire y aceite o del propio sistema de inyección de combustible. El mal estado de cualquiera de estos componentes puede generar un rendimiento ineficiente de nuestro vehículo. 2. Planificar con antelación nuestra ruta. Anticiparnos al viaje que realizaremos nos brindará la capacidad de máxima optimización. Para ello, podemos echar mano de aplicaciones de navegación que nos ayuden a encontrar las rutas más eficientes en términos de consumo de combustible, por ejemplo, evitando en la medida de lo posible horas punta, carreteras congestionadas, atascos o retenciones, pues conducir a una velocidad constante se traduce en una reducción del consumo. En el caso de las motos conviene tener bien definidas aquellas rutas que nos permitan una mejor fluidez sobre los atascos, por ejemplo, en aquellas ciudades donde está permitido circular por el carril bus o que cuentan con carriles avanzamoto.

3. Reducir peso excesivo o carga innecesaria. Antes de comenzar nuestro viaje retiremos aquellos objetos pesados que puedan suponer un hándicap para la eficiencia del combustible. La carga adicional incrementa la resistencia aerodinámica propiciando que el motor trabaje más duro.

4. Conducir con suavidad. Controlar la velocidad no solo salvaguardará nuestra seguridad en las carreteras sino que también impulsará la eficiencia de nuestro vehículo. Por ello, será imprescindible evitar aceleraciones bruscas o frenazos repentinos, mantener una velocidad constante o anticipar las paradas para minimizar la necesidad de frenar. En el caso de las motos realizar un correcto aprovechamiento de la anchura de carril nos permitirá no sólo una conducción más segura, sino suavizar el enlace entre curvas para un menor consumo y desgaste de los frenos y otros componentes.

5. Controlar la velocidad. Conducir nuestro vehículo a una velocidad moderada y evitar exceder los límites de velocidad puede reducir significativamente nuestro consumo de combustible.

6. Utilizar el aire acondicionado de manera inteligente. Ahora que nos adentramos en la época de buenas temperaturas, el aire acondicionado se convierte en el mejor de los aliados. Pero, si no lo utilizamos de manera estratégica y adecuada, aumentará también el consumo de combustible, especialmente, a altas velocidades. Su uso moderado y optar por abrir las ventanas para mantener el vehículo fresco cuando conduzcamos a bajas velocidades, será una buena opción.

7. Marchas altas, a bajas revoluciones. Conducir a revoluciones más bajas puede reducir el consumo de combustible, especialmente, en carreteras planas y a velocidades constantes. (fuente Círculo Neutral in Motion)