Valdemorillo gana el Reto Mapamundi al aumentar en gran cantidad la cantidad de envases de vidrio que se retiran para su ‘recuperación’

Valdemorillo, que ya tenía el listón muy alto, porque las estadísticas lo vienen situando siempre entre los municipios que, “en la práctica”, más apuesta por el reciclaje, ha vuelto a superarse, demostrando que sus vecinos están concienciados y en gran medida convencidos de la importancia de mostrar y, sobre todo, mantener un comportamiento cívico y responsable. Una conducta respetuosa con el medio que ahora les lleva a ganar el RETO MAPAMUNDI. Y es que esta es uno de las localidades que además de hacer suya la iniciativa de ECOVIDRIO ha conseguido aumentar de forma considerable, en más de un 10% y en sólo dos meses, en plena recta final del complicado 2020, el volumen de kilos que ya se recogieran entre noviembre y diciembre del año anterior, cuando de los contenedores destinados al depósito de vidrio se retiraron 205.088 los kilogramos entre botellas, frascos y demás envases de este material. Y la valoración no puede ser más positiva por parte del concejal de Limpieza y Medio Ambiente. De hecho, Carlos Isidro López insiste en que “desde el Ayuntamiento queremos felicitar especialmente a los valdemorillenses que han hecho posible con su actitud ganar este nuevo desafío, porque con su implicación en esta campaña nos permiten mejorar aún más los buenos datos que nos sitúan como un pueblo donde va calando la apuesta por la economía circular, colaborando entre todos para hacer cada día más efectiva la regla de las tres erres: Reducir, Reciclar y Reutilizar”.

Además de rotularse con frases expresiones alusivas a las señas de identidad local, los ‘renovados’ iglús también mostrarán un mapa con las localizaciones más significativas, como la Casa de Cultura, la Plaza de Toros, el pantano de Valmayor, los hornos de caolín o los bunkers

Así, frente a otras localidades participantes, que también han superado el reto, en este Consistorio se valora de forma especial que “el hecho de aumentar el volumen de toneladas de vidrio para su reciclaje representa que se está avanzando a la hora de despertar la sensibilidad de los habitantes de esta villa para que garanticen un tratamiento correcto de sus desechos, y más concretamente de los restos de vidrio, haciendo un uso respetuoso y correcto de los contenedores y, en definitiva, ayudándonos al mantenimiento y conservación de nuestro entorno.

A la espera de recibir el premio, la decena de contenedoresque quedarán vinilados siguiendo un diseño personalizado para hacer bien visibles los aspectos y lugares más significativos de esta villa,

Un enclave realmente “privilegiado”, donde son muy diversos los ‘puntos’ de interés que, junto a antiguos usos y tradiciones, son las señas de la identidad local. Y precisamente el poder hacer más visible todos estos aspectos es el objetivo que da forma, literalmente, al premio obtenido, ya que este consiste en el rotulado de una decena de contenedores, diez de los iglús ya disponibles para recogida de vidrio que, en breve, van a ser vinilados, luciendo un diseño personalizado que incorpora desde frases alusivas a usos y costumbres, como la romería de la Virgen de la Esperanza o las Fiestas Patronales de San Blas y las Candelas, a la importancia de esta tierra, de buen vino en su momento, y con una dehesa que es una auténtica reserva natural, entre muchos otros atractivos. Además, el novedoso rotulado incluirá un mapa con los  rincones, espacios y edificios más representativos, como la Casa de Cultura, el coso de la Candelaria, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el área de especial protección medioambiental que encarna la propia dehesa y el pantano de Valmayor, así como emplazamientos con vestigios de gran carga histórica, como la zona de La Tenería y los lavaderos de Las Aguas, la antigua presa del Aulencia, los bien conservados hornos de caolín y bunkers y demás restos de construcciones surgidas en guerra.

Un contenedor por cada 142 habitantes

Una vez vinilados, los diez contendores quedarán emplazados en las ubicaciones apuntadas por el Ayuntamiento, distribuyéndose tanto por el casco urbano como por urbanizaciones. “Aunque estábamos en un nivel alto cuando decidimos participar, hemos conseguido superar este Reto Mapamundi y por esta línea confiamos poder continuar, para que no dejemos de proteger nuestro medio ambiente y hagamos de Valdemorillo el municipio limpio y confortable que todos queremos disfrutar”, asegura el edil.

En suma, que esta población ha sabido responder a la convocatoria, mejorando una tendencia que ya en 2019 logró que cada vecino de Valdemorillo reciclara, de media, 16,4 kilos de vidrio, manteniéndose una progresión constante, con un crecimiento del 23,7% en los últimos años, que, a la vista de los resultados obtenidos ahora, vuelve a elevarse “con el esfuerzo y la participación de todos”. Colaboración para la que resulta fundamental contar con los medios que faciliten la recuperación de esta clase de material, y que, en cifras, se traduce en un total de 88 contenedores distribuidos por todo el término, lo que indica, también de media, la existencia de un iglú por cada 142 habitantes donde se pueden depositar exclusivamente envases de vidrio en esta localidad.