Otro intento de asfixiar Madrid

Ahora que la situación empieza a estar controlada, el Gobierno,
desaparecido durante la pandemia, pretende imponer su criterio con
nuevas restricciones al ocio nocturno en Madrid.

Carolina Darias, ha dicho que no se plantean judicializar esta medida. Es evidente, porque no va a atreverse a plantar cara al PNV o a sus socios catalanes. Por cierto, es digno de mención el comportamiento solidario de propietarios de bares y restaurantes de Madrid que han ampliado terrazas en zonas de aparcamiento o peatonales y que han decidido acortar el cierre a la medianoche en lugar de alargar la actividad hasta la una para no molestar a los vecinos.

Pero el colmo del despropósito se ha dado a cuenta a raíz del sainete montado con la segunda dosis de AstraZeneca. Primero, y ante la aparición de un puñado de casos de trombos, el Gobierno decidió suspender la vacunación, con el consiguiente temor para los que ya habían recibido la primera dosis.

Una semana después, el Consejo Interterritorial de Salud ordenaba retomar la vacunación y ampliar el límite de edad y unos días más tarde, en una nueva pirueta, decidía que sólo se administraría a la franja de entre 60 y 69 años.


Para terminar de liarla, el Gobierno recurrió a un supuesto estudio científico con 600 voluntarios para comprobar la peligrosidad de la vacuna. Los ciudadanos, ojipláticos. Finalmente y ante el estupor general, y en contra de la recomendación de la Agencia Europea del Medicamento, decidía que se administrase como segunda dosis la vacuna de Pfizer, exigiendo firmar el consentimiento informado mientras el ministerio de Sanidad sacaba un comunicado enumerando los muertos por trombos a causa de la vacuna.

Si lo que se pretendía lanzar un mensaje de confianza a la ciudadanía, el resultado no ha podido ser más desastroso.
Los ciudadanos han dejado en evidencia  al Gobierno al elegir mayoritariamente la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca, demostrando una vez más que no se traga sus mentiras. En el caso de Madrid, el 94,6% de los que ya recibieron AstraZeneca han optado por la misma vacuna para su segunda pauta. Otro mensaje para Sánchez.