Las Villas históricas de Madrid (II)

Chema Bueno/ CN

En nuestra edicion de mayo hacíamos entrega de la primera parte de los municipios madrileños que ostentan la calificación de “Villa histórica”, y que gozan de ser declaradas como  Bien de Interés Cultural (BIC). Recordemos que son aquellos pueblos que  son poseedores  de ciertos derechos y  privilegios propios que fueron concedidos en su día y que actualmente deben de cumplir dos condiciones  imprescindibles como son el no tener más de 20.000 habitantes censados y estar ubicados dentro de unazona de interés turístico como La Sierra de Guadarrama,  La Sierra Norte y Oeste y la Zona de  Las Vegas.

 En la región hay un buen número de ellos y aquí va la segunda entrega de las Villas Históricas de Madrid. Sin duda una interesante opción para perdernos por sus callejuelas y plazas y conocer el encanto y los secretos de éstas  recoletas Villas Históricas de Madrid.

Nuevo Baztán

 

Aparte de la carga histórica y social con la que cuenta esta preciosa Villa Histórica de Madrid, Nuevo Baztán ha entrado a formar parte del exclusivo catalogo de los pueblos más bonitos de madrid a partir del 2021. Y la verdad que motivos no le faltan.

Por ello sin duda es uno de los pueblos más visitados  de la Comunidad de Madrid. Esta villa fue fundada en los primeros años del siglo XVIII por Juan de Goyeneche con la intención de crear un concepto de “ciudad” nuevo, con fábricas, talleres y residencias para los obreros. Por supuesto, no faltan en Nuevo Baztán una gran iglesia dedicada a San Francisco Javier y un palacio para el navarro.

 Fue el insigne arquitecto madrileño Jose Benito de Churriguera el elegido por el  industrial navarro para que llevase a cabo el diseño y la construcción del proyecto. En la actualidad este pequeño pueblo dispone de un Centro de Interpretación en el que se explican los elementos fundamentales para conocer este proyecto y la creación de las fábricas textil o de vidrio. También es posible realizar s visitas guiadas por el palacio y la iglesia así como visitar sus calles y arboles insignes.

Patones

Aunque realmente son dos  en uno ya que existe un patones de Arriba y un  Patones de Abajo, el que realmente merece la excelencia de  Villa histórica es Pastones de Arriba y es que es probablemente, una de las localidades más pequeñas y escondidas de este grupo de villas históricas, sin embargo, es una de las más encantadoras. Patones de Arriba  es un precioso conjunto arquitectónico de casas que cuelgan de sus muros a base piedra caliza y  pizarra negra, con mucha similitud a la comarca alcarreña de lo los pueblos negros. Patones de Arriba fue declarado Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés culturalen 1999 por la belleza de su arquitectura y por estar enclavado en plena Sierra Norte.

Dada la dificultad de acceso a la Villa, por lo escarpado de su ubicación y las dimensiones del municipio lo mejor es dejar el vehículo al inicio de la carretera de acceso y caminar  apenas 15 minutos. La caminata merece la pena y se pueden hacer fotos muy interesantes durante el camino. Alrededor de Patones de Arriba existen varios parajes muy vistosos y algunos lugares de interés turístico y patrimonial como es la gran presa del Pontón de la Olivaque fue construida  en 1851 y actualmente fuera de uso. No muy lejos, podemos visitar el acceso a uno de los lugares más singulares de la Comunidad, como es la famosa  cueva del Regerillo,  Bien de Interés Nacional desde mitad del siglo XX. En la actualidad está cerrada al turismo para preservar el valor histórico de sus pinturas. Pero en sus día era visita obligada para los amantes de la espeleología.

Rascafría

El origen de esta Villa constata que es una de las más antiguas de la región, ya que se remonta a la Edad Media y la época de la reconquista. En el final del siglo XIV se construye el edificio de la Cartuja de Nuestra Señora de Santa María del Paular, el más importante de la zona y a las afueras  de Rascafría. Desde entonces la villa quedó ligada a la monarquía castellana y estuvo bajo su protección hasta bien entrado el siglo XIX.

No se puede visitar Rascafria sin pasar antes por el El monasterio de El Paular. Las primeras obras datan  de 1390 en el siglo XV y XVItuvo importantes intervenciones arquitectónicas con maestros de la talla de Juan Guas, que trabajaba en Manzanares el RealRodrigo Gil de Hontañón. Este precioso ejemplo de arquitectura gótico-flamígero y renacentista en la actualidad tiene una parte de hotel que se puede visitar y reservar. Justo en frente del monasterio se ubica  el Puente del Perdón, una construcción renacentista que hubo de rehacerse en el siglo XVIII y que cuenta con una gran historia que seguramente le cuente algún lugareño en su visita. Otro de los principales atractivos de la visita a Rascafría es su entorno natural privilegiado en la sierra de Guadarrama y  Peñalara. En Rascafria no podemos dejar de conocer su  bosque finlandés, construido a imagen y semejanza de los miles que hay en el país escandinavo. junto a un lago, dentro de un paraje de cuento bautizado como ‘el bosque finlandés’, y su parecido con los miles que hay en los Países Nórdicos es más que razonable: son árboles autóctonos de Finlandia. El bosque se creó en los años 80 para celebrar el hermanamiento entre Rascafría y Helsinki con ejemplares traídos de allí. Y así nació El Potario (nombre oficial de este bosque finlandés) en el que, para más autenticidad, se instaló una cabaña con sauna.

San Martín de Valdeiglesias

 

 San Martín de Valdeiglesias, ubicada a orillas del Embalse de San Juan en la Sierra Oeste de Madrid, es un lugar ideal para el turismo histórico y patrimonial. Pero aparte de ser una de las Villas Históricas  con muchos años de historia y gran peso cultural  y artístico, es  parte de la cuna de los vinos de Madrid. San Martín tiene su propia subdenominación de origen por la gran calidad de estos, tanto es así que una de sus bodegas ha sido galardonada este año con el único  Gran Bacchuss de Oro que ha recaído sobre la D.O. Vino de Madrid. Las Moradas de San Martín, bodega propiedad del grupo ENATE  con su vino “Libro Once. Las Luces” resultó elegido como el mejor vino D.O de Madrid en  el exclusivo Concurso Internacional Bacchuss compitiendo con mas de 1700 vinos.

 Un motivo más para visitar el municipio tanto si se es un amante de la enología o sencillamente  le gusta disfrutar de los buenos caldos de Madrid, pero no solo por su vino es importante esta Villa. Un Elemento fundamental en cualquier visita a San Martín es su Castillo de la Coracera, un gran edificio medieval construido por el Condestable de Castilla, Don Álvaro de Luna, en torno a 1434. Vista obligada es subir  a contemplar el municipio desde su Torre del Homenaje.

 

Torrelaguna

Aquí tenemos otro claro ejemplo de otra de las villas históricas de Madrid que sorprende primero porque aun quedan vestigios de su origen medieval como son los  puentes que cruzan el pequeño río de Matachivos y algunos restos de la muralla,  y segundo  por lo que atesora en cuanto a patrimonio cultural y artístico como es la iglesia parroquial de Santa María Magdalena, ejemplo típico  de la arquitectura del siglo XVI en Madrid, el Pósito, o almacén de grano, el Hospital de la Santísima Trinidad, el propio edificio del Ayuntamiento así como algunas iglesias y monasterios, todo ello hizo posible que Torrelaguna fuera declarada en 1976  Monumento Histórico  Artístico. Y según cuenta la leyenda fue el lugar donde nació el Cardenal  Cisneros y lugar de residencia allá por el S. XII  de personajes tan importantes para Madrid como fueron San Isidro Labrador, patrón de Madrid y  su esposa Santa María de la Cabeza  

Villarejo de Salvanés

Otra localidad poco conocida y poco turística en la actualidad, Villarejo es  la última de las 11 villas históricas de Madrid,  pero sin embargo, poseyó un importante castillo fundamental para el control de las embestidas árabes durante la reconquista y que a día de hoy todavía conserva su gran Torre del Homenaje en la que se encuentra el centro de interpretación y punto de información  turística. Villarejo de Salvanés es, además, Conjunto Histórico desde 1974 gracias a su patrimonio monumental: la Casa de la Tercia, el Antiguo hospital del siglo XVIII, su lavadero del Pozo Marcos, el Convento de Nuestra Señora de la Victoria… El lugar más original es la Casa de la Tercia (o casa de la Encomienda), una de las sedes de la Orden de Santiago en la que se administraba y se gestionaban los impuestos de la Encomienda Mayor de Castilla. También cuenta con un  interesante Museo dedicado al Cine, el cual alberga una gran colección de cinematógrafos.