El camping

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Hay quien gasta un corsé de los 80. Los 80 dejaron en España unas olimpiadas y una leyenda ¡ay de la leyenda de los 80!

Aquellos años trajeron música que muchos han oído y el “Gente y aparte” del ABC de Quintano, que pocos han leído. De aquello se interiorizó el desparrame del que huye la cultura de entonces, que la hubo. Mas no hubo solo cultura.

Los 80, incluso, se vivieron fuera de Madrid. Con Ana Curra comparto que fue todo más movida que madrileña. También es cierto que quedan pocas madres orgullosas de aquel efluvio, es un pacto de silencio: nadie vivió nada.

A mí, a veces, por la calle me llaman Lolo. O “el rana”, que es algo de familia, lo de “rana” supongo, porque no creo que a todos los llamen “Lolos”. Lolo era mi padre; Manolo, Manuel o Manolín; en su época, vivieron la movida en la sierra, que también la hubo: el “Ranas” de Duque de Medinaceli, agazapaba a la gente más brillante de la movida de entonces. Era de mi padre.

Facebook es un nuevo sistema de cariño. Hace poco rompieron con mi ilusión de las pocas fotos que había visto de aquel sitio sumadas a mi imaginación. Pero era un sitio precioso. Con estilo decorado hasta para entonces, me cuentan que se vivieron fiestas locas.

Hoy las fiestas locas cambian de sitio pero, sobre todo, de ser. La electrónica se prostituyó y solo quedan festivales de masa.

-¿Te vienes al Aquasella?

-¿Dónde dormimos?

-En el camping.

El camping de los festivales.

El camping de los festivales es una selva reñida al descanso. Es la venta de un yate a  la que le entra agua, un Mercedes del 96 con la rueda pinchada. Y sin recambio.

Llegados a esto, no puedo menos que reconocer que he dormido en campings de festivales. Apenas me acuerdo de dormir y, por la distancia, de los propios campings. Supone uno entonces que la madurez de ahora es la de viajar con hotel. Por eso puede uno viajar sin gasolina, pero no sin hotel.

Los campings perdieron la gracia de los lugares de la brillantez. En los campings no quedan Wyomings, Berlangas, Alaskas ni Urrutias. Es un cúmulo de hijos de papá añorando al piojo.

Hoy, el símbolo de la regeneración democrática es el culto al líder de Pablo Iglesias, la verborrea de Errejón y el apoyo del espíritu del 15-M. El 15-M dormía en un camping improvisado, luego es cuestión de tiempo que la teta fuera que  pretende la “Generación Más Preparada De La Historia” tenga forma de Quechua automontable .

Mientras tanto, esperamos la opinión del profesor Monedero sobre los campings y el sueño. Aunque a mí todo esto me cansa y no pienso moverme del hotel.

Darío Novo