¡He vuelto!

Sin avisar, tranquilo, reservado, impasible, como si se tratara de una star que regresa al escenario de sus grandes tardes de éxito José María Aznar ha hecho el paseíllo en el ruedo de la campaña electoral apoyando a Antonio González Terol, alcalde y candidato por el Partido Popular en Boadilla del Monte. La reaparición del maestro ha llenado de alegría inesperada a un montón de sorprendidos y entregados aficionaos, seguidores, vecinos que paseaban por las calles de Boadilla, que le han aplaudidos, besado, abrazado, manoseado, sobado y pedido autógrafos como si de un currorromero de la política se tratase.

Y Aznar, con esa maestría que da el haber toreado en las plazas de mayor resonancia del planeta agradecía templando el gesto, impertérrito, puro hielo mirando al tendido de la distancia política. ¡Presidente, presidente!, le gritaban desde el tendido del 7. Él sin despeinarse, todo abdominales, enjuto y con aplomo, pañuelos blancos se agitaban en el aire desde la barreras de sombra hasta las andanadas de sol. Tenía la plaza a sus pies.

En la foto Aznar conversa con una vecina en los jardines del palacio de Boadilla.


Texto y fotos: Ángel Aguado López