Antonio de la Rosa, Objetivo Paralelo 59 Sur a remo: Conseguido

CN / Chema Bueno

Reportaje fotográfico  Posovisual

  Tras la conquista del polo sur, muchas han sido las personas que se han sentido motivadas a emular aquellas hazañas conquistadoras, pero no todas lo han conseguido y las que han tenido el valor de hacerlo, en ocasiones les ha costado la vida…

Para Antonio de la Rosa  un vallisoletano de cuna pero madrileño de adopción, bombero de profesión, aventurero  por convicción y de corazón incombustible, al igual que para muchos otros expedicionarios, este desafío no será menos imponente, sin embargo, hacerlo igual que los demás no suele ser algo común en sus travesías, el proyecto ANTÁRTICO REMANDO EN SOLITARIO que hasta ahora nadie había conseguido fue su estrella a seguir, se lo propuso y lo consiguió, sabiendo que eso significaba muchas jornadas  de navegación en solitario, seguramente en el mar mas peligroso para  tal hazaña y  un reto jamás conseguido  por ningún ser humano, hasta hoy.

 Era un  desafío de tal magnitud que el solo hecho de pensarlo le helaría la sangre al mas aguerrido de los navegantes ya que  había que enfrentarse a cruzar el estrecho de Drake a remo y en solitario desde el sur de la Patagonia Chilena hasta la Antártida (1.000 km), para después transformar la embarcación, el Ocean Defender, de apenas 7 metros de eslora en un pequeño velero, y continuar navegando, una distancia promedio de 2.000 km que separan la zona peninsular del continente ártico, de la Isla de Georgia del sur. En números sumaria mas de 3.000 km en solitario, 1.000 de ellos remando desde La Patagonia hasta la Antártida. Otros 2.000 km. a vela hasta Georgia del Sur, y si todo salía bien  cruzar a pie  esta inhóspita región helada  tirando de un  trineo. Sencillo

El Aventurero español y deportista extremo Antonio de la Rosa, avalado por la Sociedad Geográfica Española  ha conseguido concluir con éxito la expedición de la travesía a remo y vela desde Cabo de Hornos, sur de la Patagonia Chilena, hasta la isla Antártica de Georgia del Sur, situada en medio del Océano glaciar Antártico tras recorrer una distancia de 2.380 kilómetros. Esto le convierte en la primera persona que cruza el Océano Antártico  a remo y  en solitario.

Antonio de la Rosa salió el pasado día 7 de Enero de Cabo de Hornos y ha navegado en las gélidas aguas del Océano Antártico más de 26 días teniendo que soportar temperaturas extremas y vientos que han superado los 120 km/h en gran parte de su complicado recorrido.

Los primeros días de remo fueron bastante buenos a nivel de climatología, pero las fuertes corrientes del suroeste arrastraban la pequeña embarcación de Antonio llamada Ocean Defender de tan solo 7 metros de largo por 1,5 metros de ancho hacia el norte, en dirección contraria, con lo que Antonio tuvo que aplicar toda su energía remando más de 20 horas diarias esos primeros días para evitar que su barco siguiera la trayectoria planificada hacia el Sur.

Tras 4 días el Ocean Defender por fin pudo tomar un rumbo idóneo hacia el primer lugar planteado de parada en esta expedición, la Isla Antártica Elefante, lugar conocido por ser el punto donde Ernest Shakelton y su tripulación, tras el hundimiento de su barco el Endurance hace 107 años, permanecieron varios meses hasta conseguir ser rescatados.

Tras 11 días de durísima navegación y vientos cambiantes donde el expedicionario madrileño tuvo varios averías, problemas eléctricos, roturas de equipamientos importantes pero que por suerte llevaba por duplicado e incluso vuelcos de 360 grados con su embarcación, y ante la imposibilidad de poder llegar a tomar tierra en Elefante, Antonio decidió coger rumbo hacia Georgia del Sur, punto final de esta expedición.

Las condiciones climáticas se fueron endureciendo y Antonio de la Rosa, tras más 15 días de navegación, tuvo una inundación parcial del Ocean Defender provocada por un problema en el cableado eléctrico que dejo a su embarcación sin equipamientos de navegación.

Por suerte el deportista madrileño es un hombre de recursos, y posee una excelente forma física, ya que no en vano,  fue atleta de élite en Raids de aventura donde realizan cientos de kilómetros con la ayuda tan solo de mapa y brújula y no puedes utilizar otros equipamientos, y consiguió continuar navegando de manera correcta llevando la embarcación con el sistema de cableado de dirección del barco a mano y orientándose simplemente con un GPS de mano que cargaba con las placas solares que seguían funcionando. Además, con estas placas también podía cargar los equipos de comunicación satelital con el exterior para poder avisar en caso de una emergencia que precisara rescate, y los dispositivos de posicionamiento.

El día 3 de Febrero y tras 26 días de condiciones extremas de navegación en el Océano más complicado de todos, Antonio de la Rosa consigue divisar la costa Sur de Georgia, su primera intención era llegar a la bahía Hakoon en el Norte donde tenía intención de concluir el viaje realizando a pie y con esquís una travesía de 44 kilómetros que atraviesa esta isla al igual que tuvo que hacer Shakelton para alcanzar la seguridad de las bases balleneras del este de la isla, pero el barco que tenía que recoger al Ocean Defender comunicó al aventurero extremo que se negaba a ir hasta el norte a buscarle y debía navegar al sur.

El último gran problema, y posiblemente el más peligroso, fue el acercamiento a costa, ya que los vientos catabáticos que bajan a mas de 100 km/h de las montañas con gran virulencia golpearon al Ocean Defender y Antonio de la Rosa estuvo a punto de naufragar al casi colisionar contra las pequeñas islas que se encuentran en esta zona.

La alegría del tripulante de la pequeña embarcación fue enorme al poder entrar al resguardo de la Bahia Smaaland, donde el velero que remolcaría al Ocean Defender de vuelta a Chile le estaba esperando.

A pesar de no haber podido realizar la última travesía cruzando la isla con esquís, Antonio de la Rosa ha podido visitar Gritvyken en estos días, lugar donde se encuentra la tumba con los restos del intrépido Ernest Shakelton, y realizar un sentido y simbólico homenaje recordando su extraordinaria y similar navegación hasta Georgia del sur.

El Antártico remando en solitario ha sido la expedición más compleja, arriesgada y comprometida de cuantas ha realizado Antonio de la Rosa hasta el momento, quien ya ha cruzado a remo el Atlántico y Pacifico, ha remado con una tabla de paddle surf en el Océano Ártico y ha cruzado con esquís Alaska o el lago Baikal en Siberia entre otras.

Antonio de la Rosa se ha convertido en la Primera persona que ha remado en solitario hasta el paralelo 59 Sur.

Ocean defender ha sido la embarcación más pequeña que ha navegado desde Cabo de Hornos hasta Georgia del Sur.