La Molina, el gran dominio metropolitano

A tan solo 150 kilómetros de Barcelona y a 20 kilómetros de Puigcerdà se encuentra la estación de La Molina. Ubicada en un enclave donde confluyen las comarcas de la Cerdanya, el Berguedà y el Ripollès, a las puertas del Parque Natural del Cadí-Moixeró y accesible mediante medios de transporte públicos como el Ski tren y el Ski bus, estamos ante una de las estaciones mejor conectadas de Cataluña. Su gestión corre a cargo de FGC (Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya), entidad que también se ocupa de la gestión y de la promoción de otros destinos turísticos de alta montaña distribuidos por el territorio catalán, como Vall de Núria, Vallter 2000, Espot, Port Ainé, Tavascan, y, próximamente, también Boi Taull. 

Alberto Castillo. La gestión de FGC en las estaciones de montaña quiere ser sinónimo de cultura, gastronomía, deporte y naturaleza en estado puro, aspectos intrínsecamente relacionados con el territorio que rodea La Molina

La mayoría de la estación se encuentra situada en la comarca de la Cerdanya, en la zona más occidental de la cordillera pirenaica con cumbres que alcanzan los 2.500 y los 3.000 metros de altitud. La Cerdanya está formada por 17 municipios, todos ellos a más de 1.000 metros de altura. Una de las principales razones que la hacen un destino obligado es la posibilidad de hacer turismo activo: se trata de un valle privilegiada para la práctica del deporte a lo largo de todo el año. Sus características físicas y climáticas, sus inmejorables instalaciones y la gran oferta del sector, invitan a practicar todo tipo de actividades deportivas enmarcadas en un entorno incomparable. Su atractivo se completa con una variada gastronomía de alta montaña y por su rico pasado histórico y cultural.

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Por otra parte, el Berguedà, donde hay espacios emblemáticos como el macizo del Cadí-Moixeró, uno de los Parques Naturales más grandes de Catalunya, el Pedraforca y otros espacios naturales protegidos, como el embalse de La Baells, donde practicar actividades como el senderismo, BTT, escalada, natación en aguas abiertas o cualquier otra actividad en el medio natural.

En el Ripollès, la tercera comarca donde se integra La Molina, hay 32.000 hectáreas. de zonas de interés natural protegidas donde practicar el turismo familiar, el senderismo, estudiar el románico de la comarca y realizar itinerarios ecoturísticos en las cabeceras de Ter y del Freser.


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En la Molina, los esquiadores y snowboarders pueden disfrutar de 71 kilómetros esquiables divididos en 68 pistas para todos los niveles, de un snowpark, un boardercross y el halfpipe más grande de todo el Pirineo, en la zona Alabau. Para el público no esquiador, la estación ofrece también un gran abanico de actividades en la nieve: excursiones en máquinas pisanieves, circuito de raquetas de nieve «Descubrimiento de la Fauna», tubbing y parque de aventura en los árboles, entre otras muchas propuestas. 

La estación de La Molina ha estrenado este invierno dos remontes nuevos: el primero ha prolongado el tramo del Telecabina Cadí Moixeró hasta el Niu de l’Àliga, llegando a la cima de la Tosa (cota 2.537 m) y el Parque Natural Cadí Moixeró, desde donde se puede admirar en todo su esplendor las comarcas de la Cerdanya, el Ripollès y el Berguedà. Esta prolongación hace más  directo el acceso al conjunto La Molina + Masella, de 145 kilómetros de dominio esquiable y uno de los más grandes de España. Por otro lado, se ha instalado el nuevo telesilla El Llac, que da acceso desde la zona del lago La Molina hasta Coll de Pal.

La Molina 100% accesible
La estación de esquí de La Molina es uno de los centros invernales más avanzados en recursos para turistas y deportistas con movilidad reducida y está reconocida por la Agència Catalana de Turisme (ACT) como impulsora del deporte y el turismo adaptado.

La Molina ha adecuado las infraestructuras de la estación como, por ejemplo, las entradas a los telesillas o la pista de debutantes El Bosquet, que se caracteriza por tener un remonte adaptado con la anchura suficiente de la cinta. De esta forma, puede ofrecer clases de esquí, snowboard y clases guiadas con profesor experimentado. 

La Molina dispone de las infraestructuras necesarias para los visitantes con movilidad reducida: plazas de aparcamiento adaptadas, alquiler de material específico para diferentes tipos de discapacidad, acceso a diferentes puestos de restauración así como servicios wc adaptados para entrar en silla de ruedas.