El concurso de acreedores aumenta en España

Hoy en día, cada vez es mayor el número de empresas que entra en concurso de acreedores. Este procedimiento legal tiene la finalidad de dar a conocer la insolvencia de la empresa, conllevando una acumulación de deudas a las que no puede hacer frente y pretende organizar las finanzas del concursado para que puedan cobrar el mayor número de acreedores la máxima cantidad posible.

Las empresas, los trabajadores autónomos y los particulares, son los protagonistas en la mayor parte de los casos. Esta materia se encuentra regulada en la Ley Concursal 22/2003 de 9 de Julio.

Las entidades mercantiles que pueden ser declaradas en concurso son todas aquellas que se encuentren inscritas en el Registro Mercantil, o las no inscribibles, así como también aquellas que se encuentren inscritas en un Registro no mercantil.

Su solicitud puede ser llevada a cabo por el propio deudor, denominado este concurso voluntario y dentro del plazo de 2 meses desde que tuviera conocimiento de su insolvencia; o bien puede ser impulsado por los acreedores, a partir del momento en el que tuviese constancia firme de la insolvencia del deudor, la cual pudiera dar lugar al impago.

La declaración de concurso de acreedores en España ha llegado a sumar en el primer trimestre del año 2014, más de 2.090 procedimientos, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Cataluña, Valencia y Madrid son las Comunidades Españolas que encabezan los concursos de acreedores, frente a Asturias, La Rioja y Navarra, que registran los datos más bajos en este asunto.

La solicitud del procedimiento puede salvar al acreedor de situaciones tales como tener la posibilidad de paralizar ejecuciones, suspensión de intereses generados por préstamos y la reducción de deudas por medio de un convenio con el Juzgado Mercantil que corresponda.

A su vez, el acreedor también cuenta con ventajas, como encontrarse en situación de privilegio frente a los demás acreedores y la posibilidad de que el deudor consigne ante el Juzgado el importe del crédito vencido de aquellos acreedores que hayan solicitado el concurso.

En comparación con nuestros vecinos europeos, España es uno de los países con menores datos de concurso. Esto podría ir a mejor, si las empresas concursadas encontrasen mayores tutelas en el ordenamiento jurídico para poder hacer frente a sus insolvencias, tal y como ocurre en otros países.

Ana Delgado

Abogado / MB legal