Colombia confirma el dominio suramericano

col-greLa selección tricolor logró una importantísima victoria ante el equipo heleno en un partido con mucho ritmo y gracias a un tempranero gol de Pablo Armero y otro en la salida de un córner de Teo Gutiérrez.

Hacía 16 años que Colombia no pisaba un campo mundialista, por lo que la ocasión merecía un recibimiento como Dios manda. Y así lo entendieron también los aficionados colombianos que abarrotaron el estadio Minerao de Belo Horizonte. Una cancha absolutamente repleta de camisetas amarillas que gritaban y animaban a sus compatriotas.

Los griegos llegaban ya con una clara desventaja al pitido inicial, en lo que apoyo se refiere al menos. Antes de ese pitido, ambos entrenadores habían sorprendido a todos con sus respectivos onces. Pekerman dejaba en el banco a Jackson Martínez, Bacca o Víctor Ramos y apostaba por el que parecía en último lugar en la carrera por ser el «9» de Colombia: Teófilo Gutiérrez. El ariete de RiverPlate empezaba en la punta, acompañado en las bandas por Cuadrado e Ibarbo y con James Rodríguez de enganche.

Por su parte, Felipe Santos, se decantaba por un clásico 4-4-2, y no solo por el esquema utilizado, sino también por los jugadores que lo componían. Los históricos Katsouranis, Salpingidis y Gekas le ganaban el puesto a Fetfazidis o, sobre todo, KostasMitroglou. El máximo artillero heleno vería el desarrollo del choque desde el banco.

Apenas habían pasado cinco minutos de partido cuando los aficionados cafeteros ya pudieron celebrar el primer tanto de su selección. Un gran pase a la banda derecha de James Rodríguez sobre Juan Cuadrado, fue aprovechado por el extremo de la Fiorentina para, tras un gran recorte sobre Cholevas, poner un gran centro raso que el propio James dejó pasar para que rematara de primeras Pablo Armero. El estadio de Minerao estallaba y los griegos se llevaban el primer gancho en toda la cara nada más empezar.

A partir de ese momento, la posesión pasó a ser del conjunto europeo, aunque sin mucha llegada y con poca velocidad, con un Samaras muy escorado a la derecha y que era de los pocos que trataba de crear algo de peligro. La única respuesta de los helenos era a balón parado, como en el minuto 27, en el que Sokratis, tras un servicio de Cholevas de un saque de falta, a punto estuvo de batir a Ospina. De lo poquito destacable de la primera mitad por parte de Grecia fue la aparición de Kone, el mediocentro del Bolonia con muchísima llegada y que empezaba a crear dudas a la defensa colombiana. Justo antes de concluir el primer acto fue, precisamente, Kone quien tuvo la mejor ocasión del encuentro, gracias a un gran disparo que hizo emplearse a fondo al meta colombiano. Se llegaba al intermedio con el 1 a 0 en el electrónico.

Tras el descanso, llegó la sentencia

Nada más salir de los vestuarios se preveía un cambio de guion en el encuentro. Los griegos comenzaban a tener todavía más posesión y empezaban a acercarse de nuevo a la meta de Ospina. Los colombianos dejaban pasar los minutos esperando y aguantando un poquito las acometidas helenas. Sin embargo, en ese momento hubo alguien que levantó la mano y replicó que quería su pellizco de protagonismo. Ese no era otro que James Rodríguez. El habilidoso mediapunta del Mónaco tomó las riendas del juego de Colombia y a partir de ahí empezaron a llegar las ocasiones de gol, buscando la sentencia del partido, como en el minuto 53, gracias a un gran disparo desde la frontal de James que detuvo como pudo Karnezis.

El partido empezaba a romperse y técnico griego no tomaba decisiones para frenar el ascenso de los suramericanos. Tanto es así que en el minuto 57 llegó el deseado gol para Colombia. Un córner botado al primer palo por James fue rematado por Yepes, el balón se paseó por delante de la línea de gol y en el segundo palo, totalmente libre de marca, Teo Gutiérrez marcaba el tanto para delirio de los aficionados cafeteros.

A partir de aquí, el partido solo tuvo un dueño y señor. Los griegos se vinieron abajo y los colombianos se dedicaron a controlar y contemporizar el partido de una manera magistral, guiados por un gran James. Para finalizar el encuentro y poner la guinda a su gran actuación, fue el propio James Rodríguez el que puso el 3-0 en el marcador, gracias a un gran disparo raso después de una combinación preciosa con Juan Cuadrado.

Importantísima primera victoria de Colombia con unas muy buenas sensaciones y que confirma el abrumador dominio de los conjuntos suramericanos en este inicio de Mundial, gracias a las victorias de Brasil, México, Chile y la propia selección cafetera. Grecia, por su parte, tiene una tarea muy complicada, ya que tienen la práctica obligación de ganar los dos próximos compromisos contra Costa de Marfil y Japón si no quieren quedarse apeados en primera ronda del Mundial de Brasil.

Jesús Fernando López / @xexujefer