Un paseo por los bosques más bonitos de la Comunidad de Madrid (II)

Chema Bueno / CN

 Como continuación de la información que publicamos en nuestra edición anterior sobre los distintos destinos para salir a  pasear  por los bonitos bosques de nuestra comunidad, (Parte I),  y poder disfrutar de la  gran variedad de naturaleza  existente en  la Comunidad de Madrid, continuamos con la parte II  del articulo en la que se muestra  un sinfin de posibilidades para elegir la zona en donde  salir a caminar por  los bosques, ríos y  senderos en plena naturaleza. A continuación ofrecemos otras ubicaciones  para conocer la campiña madrileña, las vegas, sus vaguadas y sus rincones menos conocidos en los que perdernos por un rato, eliminar estrés, y mimetizarnos con el entorno natural  su riqueza faunista y su variada flora autóctona y de este modo  conocer de primera mano los secretos que nos muestra el monte. Explorar  cada recodo de sus  caminos  y sendas en donde solamente el hecho de respirar nos hace percibir  el olor de cada árbol, planta, o  arbusto, en  donde se nos llena la retina de colores y matices que ofrece su manto vegetal  en cualquiera de las estaciones del año en la que se visite. Y en la que, si se es un poco  sigiloso, muy posiblemente observar la fauna que habita en ella, desde un simpático conejo que acude nervioso a su madriguera, un lagarto verde que toma el sol sobre una piedra, alguna garza que sobrevuela las copas de los arboles, el revoloteo zigzagueante de alguna mariposa Isabelina de la gran variedad que habitan nuestros bosques,  el vuelo magnifico del  águila imperial o el espectacular buitre negro, también es muy posible reconocer  a la tímida cigüeña negra o si estamos junto al lecho de algún rio es muy fácil oír el croar de alguna rana  o ver  el salto al agua del sapillo pintojo. Si  la zona elegida para salir a pasear es  en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama deberemos tener en cuenta su Zona Periférica de Protección en la que hay inventariadas 61 especies de mamíferos, de los que algunos de ellos son endémicos de la zona como la liebre ibérica, el topillo de Cabrera o el Desmán ibérico. En zonas algo más altas es muy posible que nos encontremos con el más pequeño de los cérvidos como es el Corzo, un  habitual del monte mediterráneo, o en lo más escarpado de los riscos y derramaderos es muy posible observar la figura  de la cabra montesa, el autentico símbolo de la montaña española;  así como algún tejón despistado y gran cantidad de reptiles, invertebrados y un largo etcétera de hongos y setas, al pie de algún tipo de árbol. Es seguro que podamos ver  mucha variedad de líquenes  y algas que tapizan las  rocas y en la fauna piscícola  ejemplares de Barbos, Truchas  o Carpas asiduos en las aguas más frías de los ríos que riegan el soto monte madrileño. Así que con todas estas consideraciones, un buen calzado y bien pertrechados con todo lo necesario en la mochila, nos vamos.

El  Bosque de La Herrería

Es muy fácil llegar, para ello  tendremos que desviarnos en   la salida  18 de la A6 en Las Rozas y desde aquí tomar  la M 505, carretera de El Escorial, hasta llegar al pueblo de   San Lorenzo de El Escorial. El bosque de La Herrería, está  declarado Paisaje Pintoresco desde 1961 y forma parte de la Red Natura 2000 como Punto  de Interés Comunitario y Zona  ZEPA (Zona de  Especial Protección para las Aves).

Está situado muy cerca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y en sus cerca de 500  hectáreas  se encuentran gran cantidad de  robles  centenarios y fresnos que conviven con arces de Montpellier, sauces,  enebros, cerezos, y algún castaño  aislado en su zona más alta que conforman un conjunto de plataformas y asientos esculpidos en la zona más elevada de un gran canchal granítico. Desde este punto se puede contemplar  la magnífica vista que se ofrece del Real Monasterio,  y no en vano, según cuenta la leyenda, desde ese mismo punto que recibe su nombre,(Silla de Felipe II), el monarca  observaba como discurrían los trabajos de construcción del mismo .

Los Sotos de Villamanrique de Tajo

Para los más exquisitos del senderismo que busquen descubrir la naturaleza en estado puro, está a su alcance la Ruta de Los Sotos de Villamanrique. Una zona situada entre los pueblos de Villamanrique y Valdelaguna a los cuales  se accede por la A3 con desvío  a la M-316, en dirección Villarejo, Belmonte  y aquí se toma la M-321 hacia Villamanrique. Está considerada como   una de las mejores ubicaciones de la Vega del Tajo. Se trata de un espectacular soto o también llamado bosque de ribera que mejor se conserva en toda la región.

 En él podemos encontrar una vasta vegetación compuesta de  carrizos, choperas,  sauces, y olmos.  Por los cultivos que existen a su alrededor es un hábitat natural del Ánade real, y  Garzas que además  cuenta  con un observatorio para su avistamiento.

El Abedular de Canencia

  Partiendo  por la A1 hacia el  norte de la Comunidad de Madrid en dirección Rascafria y Valle del Lozoya,  en la ladera mas occidental del valle  de la Sierra de Guadarrama se ubica el serrano municipio de Canencia de la Sierra, a los pies del Puerto de Canencia ,  en el que se encuentra  unos de los rincones con más encanto  de la comarca, una zona que ha sido catalogada  como de interés paisajístico y ecológico,   nos referimos a su extraordinario  bosque de troncos blancos de sus abedules.  Se trata de una extensa zona boscosa rica en multitud de especies botánicas y variedad de plantas endémicas de esta zona, en la que en sus prados y pastizales  también  crecen robles,  chopos,  acebos, piornos, álamos temblones,  tejos y pino mediterráneo junto a una pequeña cascada que cae silenciosa por un pequeño roquedal   que alimenta el arroyo de Canencia uno de los afluentes del Lozoya. Es recomendable visitar sus  puentes medievales.