Presentación del Plan de Inclemencias Invernales.

Las Rozas presenta su Plan contra las Inclemencias Invernales

El Ayuntamiento de Las Rozas ha presentado su Plan Municipal de Inclemencias Invernales. Este plan se llevará a cabo hasta el 31 de marzo, ya que este es el periodo en el que hay un mayor riesgo de sufrir nevadas y temperaturas extremas.

El alcalde de Las Rozas, José de la Uz, junto al concejal de Seguridad Ciudadana, Protección Civil y SAMER y Sanidad, David Santos y la edil de Servicios a la Ciudad, Natalia Rey han presentado este operativo que el Ayuntamiento pone al servicio de los ciudadanos.

De la Uz ha destacado la importancia de «la coordinación entre los diferentes servicios implicados en este Plan de Inclemencias Invernales para que las 300 personas que participan en este dispositivo sepan perfectamente cómo actuar en caso de necesidad». «Esperamos que no exista ninguna emergencia más allá de las habituales de estas fechas, pero queremos estar preparados ante cualquier situación que requiera la intervención de nuestros servicios de emergencia o de los servicios de limpieza», ha explicado el alcalde.

En total, estarán disponibles 300 efectivos, operarios y voluntarios; 6 máquinas quitanieves y 11 máquinas esparcidoras de sal. También se dispondrá de 60 vehículos de Protección Civil y Policía Local entre coches, camiones, todoterrenos y furgones.

Además, habrá 80 toneladas de sal que se repartirán entre diferentes puntos de la ciudad y se entregarán a los vecinos durante el tiempo que dure el Plan. El Ayuntamiento ha colocado 22 contenedores-dispensadores de sal, que se rellenerán diariamente, en varios puntos de la ciudad, en Molino de la Hoz, El Golf, La Chopera y Las Matas. Estos dispensadores tienen el objetivo de abastecer de sal a los ciudadanos que necesiten utilizarla para las rampas de los garajes, los caminos de acceso a su casa… en caso de heladas.

El Plan de Inclemencias Invernales establece cuatro niveles de alerta: el nivel 0 o prealerta y la situación de alarma que suponen los niveles 2 y 3, en los que los que los servicios públicos se verían alterados por las condiciones climáticas.